Una colilla fue la causa del incendio que mantuvo en vilo a Plasencia

Un cigarrillo sin apagar, probablemente arrojado desde un vehículo que transitaba por la N-630 a la altura del cruce con Oliva de Plasencia, fue el origen del incendio que durante toda la noche del martes al miércoles mantuvo alerta a la ciudad de Plasencia, según han determinado los técnicos del Plan Infoex y la Guardia Civil.

El fuego, que se había iniciado el martes por la tarde, no pudo ser estabilizado hasta la mañana de ayer, una vez que los helicópteros reanudaron las tareas de extinción con las primeras luces del día. Las mediciones preliminares arrojan un resultado de unas 300 hectáreas de monte quemadas, la mitad de ellas en el espacio protegido de Valcorchero y el resto en las fincas privadas La Valonguilla y Almendral, esta última en el término de Oliva de Plasencia.

Fue una noche de mucha preocupación para los servicios antiincendios y para las autoridades placentinas. El fuego había ascendido rápidamente desde el cruce de la Oliva -donde se reavivó después de estar prácticamente controlado- por la umbría del monte hasta la parte alta de Valcorchero. Allí el viento racheado lo dividió en dos frentes cerca de la medianoche, uno en dirección a la ermita de la Virgen del Puerto y el otro hacia las fincas La Valonguilla y San Polo, camino de la presa de Plasencia.

Este segundo frente motivó el desalojo de unas diez personas que se encontraban en la casa de una finca de la zona. También se pensó en desalojar a los dos religiosos que viven en el santuario del Puerto, pero finalmente no fue necesario, aunque se les mantuvo informados de la evolución del fuego. Sí fue cortada la carretera del Puerto para que los retenes del Infoex pudieran trabajar sin interferencias.

Al caer la noche las redes sociales y el servicio de mensajería instantánea Whatsapp se llenaron de espectaculares imágenes del incendio que generaron cierta alarma entre la población, ya que se apreciaban claramente las llamas a pocos kilómetros de la ciudad. Además, al atardecer una inmensa nube de humo, visible desde varias decenas de kilómetros de distancia, cubrió toda la zona norte de la ciudad. Fuentes de los bomberos explicaron que esa acumulación tan grande de humo fue debida a la alta presión atmosférica, que impidió que la nube se disipase como lo hacen habitualmente. Muchos placentinos acudieron a lugares como la presa del pantano o Ciudad Jardín para ver en directo el incendio y los trabajos de extinción.

El alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, aseguró ayer que por el modo en el que evolucionó el fuego en ningún momento hubo peligro para la población. Los retenes del Infoex, ante la ausencia de medios aéreos, y dado que las llamas se habían concentrado en puntos del monte de muy difícil acceso, dedicaron la noche a trabajar con sus herramientas en la creación de zonas de seguridad entre las llamas y el casco urbano para que, en el caso de que el viento cambiase de dirección, el fuego no amenazase ni a las zonas habitadas del norte de Plasencia ni al hospital, situado en la falda de Valcorchero.

Cuando a primera hora de la mañana los helicópteros pudieron volver a trabajar tardaron poco tiempo en estabilizar el incendio, ayudados porque el viento había cambiado y devolvía las llamas a la zona ya quemada, si bien el Infoex mantuvo durante toda la jornada el nivel 1 de alerta en previsión de posibles nuevos cambios de viento y de que se reavivase a causa del calor diurno. Al redactar esta información el fuego seguía sin darse por controlado, ya que aún se mantenía activo en algunos puntos y los efectivos seguían trabajando, aunque desde el Ayuntamiento se apuntaba que la situación no era preocupante.

El balance de superficie quemada es por el momento provisional. La primera medición realizada ayer apunta a que han ardido unas 300 hectáreas de matorral y alcornocal, si bien varios responsables de las tareas de extinción matizaron que la mayor parte de los alcornoques de la zona afectada no llegaron a arder, dado que el fuego se propagó muy rápidamente devorando el matorral de la parte más superficial del monte. De hecho, buena parte de los árboles que sí han ardido son los que tenían el tronco hueco al estar enfermos.

La Junta de Extremadura ya anunció ayer que llevará a cabo un plan de rehabilitación forestal de la zona afectada, no sólo en el monte público de Valcorchero sino también en las fincas privadas.

El incendio movilizó por turnos desde última hora de la tarde del martes a la práctica totalidad de los retenes que el Infoex tiene en el norte extremeño, y también a la Brigada de Refuerzo ante Incendios Forestales (BRIF) con sede en Pinofranqueado, que depende del Gobierno central. Además han participado los bomberos de Plasencia y cinco helicópteros, entre ellos el Kamov con base en la ciudad, y que es el que cuenta en Extremadura con el balde de mayor capacidad: 4.500 litros de agua.