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Claudio Mateos
Martes, 12 de mayo 2015, 09:07
El Ayuntamiento sigue dando poco a poco pasos en la recuperación para uso público de puntos de gradados en el entono de la puerta del Sol, una de las zonas de mayor tránsito de la ciudad. El aparcamiento que rodea la torre de San Miguel, privado hasta hace poco, ya ha pasado a manos municipales a todos los efectos, y mientras el lugar se acondiciona será gestionado por Protección Civil, que cobrará a los conductores la voluntad por aparcar allí. Además se va a eliminar el esquinazo situado frente a la avenida de La Vera y se sigue a la espera de que sean demolidas las dos casas en ruinas pegadas a la muralla, junto a la misma puerta del Sol.
El plan del Ayuntamiento es que todos estos espacios queden diáfanos. Para ello tirará el muro que cierra el aparcamiento. Lo hará poco a poco y bajo la supervisión de un arqueólogo para asegurarse de que no se dañan elementos de valor. Hay que recordar que en este lugar se levantaban antiguamente el convento de San Miguel y un hospital, de los que ya queda poco más que la torre que hay en medio del parking.
Ese espacio, según ha anunciado el alcalde, Fernando Pizarro, seguirá siendo usado como aparcamiento público una vez que el muro haya sido demolido, aunque con una distribución diferente que cambiará por completo el aspecto tan deteriorado que presenta ahora el lugar.
También en el entorno de la puerta del Sol se acondicionará el esquinazo situado frente a la avenida de la Vera. Se trata de un patio cerrado por una tapia que venía siendo utilizado como almacén por una empresa, la cual ya ha abandonado el lugar, por lo que el Ayuntamiento puede disponer de él. Ese muro se derribará, y la esquina quedará diáfana para el tránsito de peatones una vez que sea recuperada.
La tercera actuación en la zona, que se viene anunciando reiteradamente, es la demolición de las dos casas en ruinas que se encuentran adosadas a la muralla junto a la puerta del Sol. La persona que vivía en una de ellas ya ha sido desalojada, por lo que el derribo es, según el alcalde, inminente. Después los técnicos revisarán el estado del lienzo que quedará a la vista para determinar si es necesario llevar a cabo algún tipo de consolidación, si bien no se trata de una obra delicada puesto que ese tramo de la muralla no es original.
El espacio que más quebraderos de cabeza ha causado al Ayuntamiento es el del aparcamiento de la torre de San Miguel, que ha sido por fin expropiado tras un proceso que ha llevado años y que no se resolvió hasta que los tribunales fijaron un justiprecio, que ya ha sido ha abonado en su totalidad a los propietarios que hasta ahora explotaban el negocio del parking.
La idea que maneja el Ayuntamiento para esta zona es crear una plaza abierta con unas 50 plazas de aparcamiento, para lo cual además de tirar los muros del parking tendrá que acondicionar la calle Paulo el Diácono, que es la que transcurre junto al colegio Alfonso VIII.
Una fase posterior llevará al desarrollo urbanístico de la zona que está previsto en el nuevo Plan General Municipal (PGM). En él se contempla un aumento de la edificabilidad hasta los 1.600 metros cuadrados en un edificio de tres plantas, la misma altura que tiene el que se levantó en su momento sobre el solar del antiguo cine Coliseum. La intención del Consistorio es que ese sea uno de los solares que se les ofrecerán a los dueños de las huertas de la Isla para saldar la deuda.
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