Alba Deliz ilumina Madrid

Ana B. Hernández

Domingo, 8 de marzo 2020, 09:27

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Es un canto a la naturaleza, a la visión femenina que nos hace empatizar con los sentimientos, al amor y, por supuesto, a la música». Es 'Era siempre primavera', la exposición con la que la placentina Alba Delgado Izquierdo, Alba Deliz, ya ilumina «con mi pequeño universo de color» la capital de España, porque ella es la protagonista única hasta el 7 de abril de una muestra en el mítico Café La Palma, en el número 62 de la calle del mismo nombre.

«Cuando contactaron conmigo desde el café y me dijeron que habían pensado en mí y en mi obra por ser marzo, el mes que abre la primavera, y por coincidir con el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, las ganas y la alegría se apoderaron de mí», reconoce Alba Deliz (1987). Era final de verano y desde entonces ha trabajado para que la conexión con la naturaleza que marca su obra quede plasmada en la docena de obras que dan contenido a su exposición; todas ellas en acrílico y en las que «intento destacar ese poder que ejerce la naturaleza sobre las personas, la forma en la que nos inspira, nos abraza e, incluso, nos transforma», detalla.

Su pasión por la naturaleza le viene desde pequeña. «Me encanta, mi casa está llena de plantas porque, aunque sea en Madrid, necesito verde». De la misma forma que la pasión por la música siempre va con ella. Por eso la hubo en la inauguración de la exposición el pasado 4 y en directo. Y fue una música muy especial, porque llegó de la mano de su paisano, el también placentino Borja Prieto, alma máter de Trébor. «Me encanta lo que transmiten sus letras y sus músicas», reconoce Alba.

Los dos placentinos pusieron ritmo y color la noche del miércoles en el Café La Palma, el espacio que hasta comienzos del próximo abril seguirá iluminado por 'Era siempre primavera', por las pinturas «siempre a mano» de una licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Salamanca y Máster en Diseño y Dirección de Arte, que ahora está «en el camino de hacer de la pintura mi forma de vida; pinto todo los días y estoy emocionada». Porque, reconoce, «es mi forma de expresarme y donde me encuentro cómoda, en paz y tranquila; es mi refugio».

Por eso quiere seguir plasmando los sentimientos que le transmite la naturaleza a través de su universo de color, marcado por las metáforas visuales que tanto le gustan y en las que, en el caso de 'Era siempre primavera' recuerdan a alguna canción, «porque los títulos de las pinturas son trocitos de algunas». Por ejemplo, 'Ojalá que me la encuentre ya entre tantas flores'. «La canción es de Robe; mi obra plasma a una flor roja que destaca entre otras de colores pastel».

Son más detalles de una muestra en la que no faltan «los guiños a Extremadura, en la que no falta la flor del cerezo»; símbolos de su tierra, a la que regresa siempre que puede, si es posible una vez al mes, para acercase a familia y amigos y también a esa naturaleza que la inspira.