Fernando Pizarro bate récords como alcalde

Asegura que nunca fue ni un sueño ni una aspiración. Ni siquiera cuando estaba en Cuba, en una gira con el coro Ars Nova en el que era tenor, y le dijeron que iba en la candidatura del PP, pensó que podría llegar alguna vez a ser alcalde de Plasencia.

Sin embargo, Fernando Pizarro ha batido récord en este cargo tras superar en este 2021 los más de nueve años que estuvo el alcalde con el que Plasencia estrenó la democracia en 1979, José Luis Mariño Roco, que falleció el 28 de septiembre de 2019.

«Siempre quise ser maestro y director de orquesta», afirma. «También cuando decidí afiliarme a las Nuevas Generaciones del PP en 1996». Entonces estudiaba Música en Cáceres y se animó a hacerlo, a afiliarse, «porque acudí a un macromitin que dio la formación en la ciudad y me identifiqué con ella».

Fernando Pizarro se define como «un hombre moderado que vio entonces en esas siglas un interés por cambiar las cosas para mejor desde el centro». Así que cuando llegó a Plasencia fue a la sede del PP y se afilió. «Y comencé a trabajar para el partido, porque te implicaban enseguida».

Tanto es así que, «aunque nunca lo pedí, yo ya trabajaba como maestro tras aprobar la oposición», tres años después José Luis Díaz contó con él para formar la candidatura con la que concurriría a las elecciones en 1999, de lo que se enteró cuando estaba en Cuba, de gira con Ars Nova. «Llamé a casa el 17 de abril, que es mi cumpleaños, para poder hablar con mi familia, para que me felicitaran porque entonces no había móviles, y fue mi madre la que me dijo que se había publicado la candidatura del PP en la prensa y que mi nombre estaba en ella».

José Luis Díaz ganó las elecciones ese año y Fernando Pizarro se estrenó en el Ayuntamiento como concejal de Recursos Humanos y Educación. Desde entonces no ha abandonado el Consistorio placentino; lleva 22 años, otro récord. En la siguiente legislatura repite como concejal del equipo de gobierno, pero es a partir de 2003 cuando, con motivo de las luchas internas surgidas en el PP y las dos escisiones que conllevan –una por parte de José Luis Díaz y otra de Victoria Domínguez– el PP pierde la Alcaldía. De hecho, las dos legislaturas seguidas, aunque ninguna con mayoría absoluta, es la socialista Elia María Blanco la que dirige el Ayuntamiento, desde 2003 hasta 2011. El PSOE recupera con ella la Alcaldía placentina, que ya había tenido antes en democracia con Cándido Cabrera, quien estuvo seis años, dos de ellos tras la dimisión de Mariño y los cuatro restantes después de ganar con mayoría absoluta. Era la primera vez que se daba esta fórmula en el Ayuntamiento de la ciudad, porque Mariño nunca la logró. Después la segunda experiencia llegará durante la segunda legislatura de José Luis Díaz y la tercera a partir de 2011 con Fernando Pizarro.

Su carrera política había comenzado en 1999, dio un paso notable en 2003, cuando con motivo de la crisis del PP se convierte en portavoz municipal en sustitución de Victoria Domínguez, y otro mucho más importante en 2009. «Ocurrió en el funeral de mi padre, el 28 de diciembre de ese año, cuando coincidieron dirigentes regionales y locales del partido y se pensó que yo podría reunificar al PP de Plasencia después de las rupturas». Es entonces cuando se le propone que se presente a las primarias para ser el presidente local del PP, «y aglutinar todas las sensibilidades», y después el candidato. Y Fernando Pizarro gana primero las primarias y después, «con una candidatura integradora», las elecciones; estas últimas con mayoría absoluta, convirtiéndose así en el tercer alcalde que lo consigue. Un logro que ha repetido en la segunda y tercera legislatura y con el que ha batido otro récord en la historia política local.

Uno que nunca soñó, pero que le hubiera gustado que su padre lo hubiera compartido. «Sé que lo hubiera disfrutado y es lo que más pena me da». Porque su padre fue el único que vislumbró que iba a serlo. «Después sus compañeros de diálisis me contaron que mi padre se lo dijo muchas veces en esas sesiones, que su hijo iba a ser alcalde». Aunque quizás nunca pensó que llegaría a ser una vez el político que estuviera más años en el Ayuntamiento, más tiempo en el cargo y durante tres legislaturas seguidas con mayoría absoluta. «A partir de 2023 seguiré siendo político, pero no alcalde; que esté en otro cargo público dependerá otra vez de mi partido».