'Loky', el grafitero que estampó su firma por toda Plasencia, será juzgado el 22

Los agentes encargados de realizar el inventario contabilizaron más de 170 calles afectadas, muchas de ellas con decenas de firmas, por lo que se contaron por miles sus pintadas. No en vano, prácticamente toda la ciudad fue víctima de la desatada actividad 'Loky' en 2015. Un placentino que entonces tenía 36 años y que ha resultado el más prolífico hasta el momento.

Estampó su firma en edificios públicos y privados, desde el PIR de Los Monges hasta el barrio del Pilar, donde residía. Solo en la avenida de Extremadura la Policía Local contabilizó cerca de 200 firmas, pero su dañina actividad alcanzó también a lugares de gran valor histórico como el Puente Nuevo y los pilares del acueducto. Ni siquiera respetó el trabajo con el que los grafiteros auténticos habían adornado algunos muros de la ciudad. De ahí que los damnificados por sus incontables pintadas se cuenten por decenas. Entre ellos, la empresa de limpieza, que entonces calculó los daños ocasionados por 'Loky' especialmente en los contenedores en 10.000 euros; el Ayuntamiento cifró en 11.000 euros los gastos generados por el grafitero al patrimonio municipal y algunos particulares le reclaman hasta 6.000 euros. Pero posiblemente serán muchas más las reclamaciones que se escucharán el próximo 22 en el Juzgado de lo Penal, porque sus pintadas alcanzaron a empresas y comunidades de vecinos.

'Loky' podrá ser juzgado ahora porque fue pillado por la Policía Local en enero de 2015 tras llevar meses estampando su firma por toda la localidad. Agentes voluntarios de paisano, que ya conocían su domicilio, se situaron una noche a la puerta de su casa en un coche camuflado a la espera de que actuase. Cuando le vieron salir del portal a las tres de la madrugada le siguieron y le sorprendieron firmando a la puerta de un garaje de la calle Rodrigo Alemán, situada en las traseras de Placeat.

Aunque al principió negó ser el autor de las pintadas, acabó confesando ante la evidencia. Los agentes le intervinieron varios spray de pintura, guantes de látex y hasta un plano de Plasencia en el que iba dejando constancia de las zonas en las que había actuado. El grafitero explicó entonces a los agentes que sufría de insomnio y que salir por las noches a pintar en las paredes le servía para relajarse, tal como detalló el intendente de la Policía Local, Enrique Cenalmor, tras la detención de 'Loky'.