El SES no tiene que suministrar el tratamiento contra la pérdida de visión al placentino Pablo Andrada

Ese fármaco se llama Raxone, es el que está tomando el joven placentino para tratar de revertir la pérdida de visión que le provoca la enfermedad que padece, lo adquiere en farmacias de Alemania porque en España no se comercializa y cuesta 4.543 euros al mes.

Pablo Andrada decidió recurrir a la vía judicial ante la negativa del SES a suministrarle el medicamento. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Mérida le dio la razón el pasado octubre y condenó al SES a autorizar el tratamiento. El tribunal alegó dos motivos. Por un lado que, aunque el Sistema Nacional de Salud no financia el medicamento, sí se suministra en otras comunidades autónomas. Por otro, un informe forense encargado por el juzgado en el que se especifica que «actualmente no se dispone de un tratamiento curativo, y sin embargo, Raxone ha recibido autorización para el tratamiento de la alteración visual en adolescentes y adultos con NOHL».

Ahora el TSJEx deja sin efecto esta sentencia, porque argumenta que los beneficios del fármaco «no están acreditados de manera fehaciente y que en todo caso como establecen los informes terapéuticos nacionales que obran en las actuaciones, son mínimos y que no implican un beneficio significativo, no implican ni un peligro grave ni un riesgo inminente para la salud y la vida, en todo caso supondría un beneficio potencial mínimo pero que no curaría ni sería esencialmente paliativo de la NOHL».

Esta sentencia no es firme y contra ella cabe recurso ante el Supremo.