María Calle y Juan José Horrillo serán juzgados este viernes en Plasencia. DAVID PALMA

Piden 7.000 euros de multa para un sindicalista y una trabajadora en Plasencia

La reclamación del pago de unas horas extra acabó en una acusación de extorsión

Miércoles, 29 de junio 2022, 14:09

El juicio será este viernes, a las 11.30 horas, en el Juzgado de lo Penal de Plasencia. Una trabajadora, la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y el secretario de acción sindical de esta central en la ciudad serán juzgados por un presunto delito de ... realización arbitraria del propio derecho. Esto es, actuar fuera de las vías legales para poder ejercer un derecho propio, lo que comúnmente se llama 'tomarse la justicia por su mano'.

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La Fiscalía solicita en su escrito de acusación la pena de doce meses de multa a razón de una cuota diaria de 20 euros para la trabajadora María Calle y el representante sindical Juan José Horrillo. Y, además, en concepto de responsabilidad civil y junto a la CNT, que indemnicen de forma conjunta y solidaria con 10.000 euros al representante legal de la mercantil que les ha denunciado «por los daños morales causados».

María Calle trabajó durante cuatro meses en una empresa que organiza cursos y ferias. Desde octubre de 2019 hasta enero de 2020, cuando fue despedida. «Fue un despido disciplinario aunque en ningún momento me negué a realizar mi trabajo», dice la trabajadora. «Se me despidió porque pedí que se me abonaran las horas extraordinarias».

Según explica, «se nos pagaba un incentivo de 30 o 40 euros por el fin de semana que trabajábamos, pero no compensaba ni mucho menos las horas que dábamos». Por eso, en su caso, «reclamé al responsable de la empresa que me pagara esas horas, bien con dinero o bien con días libres, pero ni una cosa ni otra y lo que se me adeudaban eran 117 horas». Decidió por eso acudir al sindicato CNT para que la ayudara en su petición. «Lo que me recomendaron es que volviera a hablar con el empresario y es lo que hice; le reclamé de nuevo el pago, le dije que me sentía explotada y me echó de la oficina». Unos días después recogió la carta de despido.

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En el acto de conciliación empresa y trabajadora no alcanzaron ningún acuerdo, pero en el juicio celebrado después «se me dio la razón y se me abonaron las horas extraordinarias».

Sin embargo, de forma paralela a este proceso, la empresa presentó una denuncia por un presunto delito de extorsión contra María Calle, Juan José Horrillo y CNT, por la «campaña de desprestigio» que a su entender, y también al de la Fiscalía, habían llevado a cabo para conseguir el pago de esas horas. La denuncia fue admitida, pero la jueza archivó el caso tras la instrucción. La acusación particular recurrió ante la Audiencia Provincial, que consideró que los hechos denunciados no eran constitutivos de un delito de extorsión, pero sí podrían serlo de un presunto delito de realización arbitraria del propio derecho, lo de 'tomarse la justicia por su mano'. Motivo por el que ahora se celebra el juicio y motivo también por el que CNT ha convocado para las 11 de este viernes una concentración en apoyo de los acusados.

«No hemos cometido ningún delito»

Esas acciones que podrían justificar ese presunto delito, según recoge la Fiscalía en su escrito de acusación, pasan por la visita que Juan José Horrillo realizó a las oficinas de la empresa «en actitud violenta y desafiante» para reclamar el pago a la afiliada, críticas a través de las redes sociales, una concentración en la que portaron pancartas en las que decían que esa empresa «despide y no paga las horas extras», así como mensajes igualmente acusatorios a través de Whatsappp y correos electrónicos.

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«Nunca he escrito nada en ninguna red social contra la empresa ni he enviado correo alguno», dice María Calle. «Solo participé en la concentración de protesta autorizada por la Subdelegación de Gobierno».

«Desde el sindicato hemos reclamado el pago de las horas en las redes e hicimos la concentración, pero no hemos enviado ningún whatsapp ni ningún correo electrónico, y cuando he ido a las oficinas de la empresa lo he hecho con buenos modales», afirma Juan José Horrillo. Ambos confían en que «en el juicio todo se aclare, porque no hemos cometido ningún delito; hemos ejercido derechos fundamentales como la libertad de expresión, la libertad sindical y la libertad de manifestación, nada más».

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