En apenas media hora su presente y futuro se nublaron. El tiempo que tardó un ladrón en forzar la puerta trasera de su furgoneta y ... robar el «material de calidad» que había comprado tres meses antes. Una inversión de 17.000 euros, según detalla, para montar su propia empresa de fontanería.
Publicidad
«Siempre he trabajado en este sector, llevó alrededor de 20 años», detalla Pedro Cerro Ejido, el mismo tiempo que este asturiano lleva residiendo en Plasencia, trabajando por cuenta ajena hasta el pasado agosto.
«Decidí que quería empezar por mi cuenta, con mi propia empresa, porque hace 18 meses que soy padre y estando al frente de mi negocio podría conciliar mejor», explica. Terminó su último contrato y con el dinero del paro dio un paso adelante para convertirse en autónomo.
«Invertí por eso en la compra del material preciso buena parte del dinero, porque hace tiempo que en esta región no hay ayudas al emprendimiento», dice. Una primera inversión, aclara, «porque en esto hay que seguir haciéndolo cada día».
Publicidad
Pero el pasado 3 de noviembre, buena parte de esa inversión se fue al traste. «Había estado durante la mañana trabajando en el barrio de San Miguel», cuenta. Hasta las tres de la tarde, cuando dejó la furgoneta de trabajo, con todas las herramientas en su interior, aparcada a la puerta de su casa, en la calle de la estación. Ese día no la guardó en el garaje porque media hora después tenía cita con otro cliente. «Así que subí a casa a comer para volver al trabajo enseguida», detalla.
Cuando se subió a la furgoneta apenas treinta minutos después, y la puso en marcha, «me saltó una luz que indicaba que la puerta trasera estaba abierta». Bajó del vehículo y fue entonces cuando comprobó que alguien la había forzado y, cuando la abrió, que esa persona o esas personas se habían llevado sus mejores herramientas de trabajo.
Publicidad
«Taladro, sierra de sable, máquina multicapas, radial, atornillador... Se habían llevado las mejores, porque allí dejaron los taladros o radiales que eran de peor calidad». Así que, tiene claro Pedro Cerro, «el que robó sabía qué estaba haciendo».
Llamó de forma inmediata al 091. «Me dijeron que subiera a la comisaría a poner la denuncia; yo pedí a quien cogió el teléfono que bajaran los policías a mi calle, que acababa de producirse el robo, que quizás el ladrón seguía por la zona». Pero la policía no atendió su petición y Pedro fue a la comisaría a poner la denuncia. En la misma detalló el número de serie de las herramientas más valiosas que le habían robado y posteriormente «los policías tomaron huellas del maletero de la furgoneta; no he vuelto a saber nada más».
Publicidad
Aunque Pedro Cerro acudió de nuevo a la comisaría dos días después para ampliar su denuncia. En esta, fechada a las 10.07 horas del día 5 de noviembre, explica que el día del robo vio a «una persona en actitud sospechosa», cuando estaba trabajando en la calle Obispo Laso, «que durante más de 45 minutos no dejó de mirar la furgoneta ni el portal donde yo estaba trabajando». De hecho, así también figura en la ampliación de la denuncia, «creo que fue en el intervalo de 8.30 a 9.30 horas cuando fracturaron el bombín de la puerta trasera de la furgoneta para después robar las herramientas que me habían visto cargar».
Pedro Cerro conoce de vista a esa «persona en actitud sospechosa» y facilitó su nombre a la policía. «Aun así, reitera, no he vuelto a saber nada ni tengo confianza en recuperar el material».
Unas herramientas que necesita para su trabajo de fontanero. «Así que no puedo trabajar, no tengo el material que preciso; para eso tengo que volver a hacer otra inversión, una mínima al menos de 2.000 euros, y no sé si seguir o no».
Publicidad
Asegura que «este robo me está afectando en lo personal, se cometió en apenas media hora a plena luz del día en una vía pública y no se puede hacer nada, cada vez hay más inseguridad ciudadana; me siento ultrajado, indefenso, me da miedo volver a hacer otra inversión».
Aunque reconoce que desde el pasado agosto, cuando dio el paso de poner en marcha su propio negocio, Asturgas Extremadura, y compró la furgoneta y las herramientas, «me iba bastante bien, tenía trabajo, porque además colaboramos entre los compañeros del sector». De hecho, «me están ayudando mucho en estos momentos, se están volcando conmigo, prestándome las herramientas que ya no tengo y que necesito; también los almacenes donde las adquirí me ofrecen ayudas para financiar de nuevo su compra, pero de verdad que este robo me está afectando mucho y me estoy replanteando por eso si merece la pena volver a comenzar», concluye Pedro.
Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.