«No puedo vigilar todo el día, no soy responsable de lo que haga la gente en mi terraza»

Ana B. Hernández

Jueves, 24 de diciembre 2020, 07:57

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Una comida para despedir el primer trimestre del curso universitario, con intercambio de regalos del 'amigo invisible', ha terminado con 13 clientes y el dueño del bar Picasso, donde se celebró, denunciados por la Policía Local por incumplir las normas covid.

Ocurrió el pasado jueves en torno a las 15.30 horas y los clientes eran universitarios. Según detalló el edil de Interior, David Dóniga, cuando hizo pública la denuncia, «esas personas estaban en el establecimiento sin mascarilla y sin guardar la distancia de seguridad; por eso se les ha denunciado y por eso también se sancionará al dueño del bar, por permitirlo».

«Yo no soy policía, tengo que atender el bar y no puedo estar todo el día vigilando lo que pasa en la terraza», afirma Javier Fernández, el responsable del bar Picasso, donde ocurrieron los hechos por los que ha sido denunciado junto a los 13 universitarios. «Yo no soy responsable de lo que la gente haga en la terraza del bar», añade. «El que se va a casa cada día enfadado soy yo». Porque, según explica, no son ni una ni dos las veces que cada día tiene que llamar la atención a sus clientes para pedir que se respeten las normas a las que obliga la pandemia.

«Les explico que no se pueden amontonar, que tienen que estar sentados en las sillas, guardar la distancia de seguridad, llevar la mascarilla...». Pero, como el resto de hosteleros, también deja claro que «no puedo estar todo el día así, porque puede pasar que los clientes se cabreen, se vayan y no vuelvan y porque, sobre todo, tengo que sacar adelante el negocio, atender la barra y las mesas de la terraza y, por eso, no puedo estar todo el día vigilando». Asegura que el pasado jueves, en la comida de los universitarios, también les pidió que cumplieran las normas. «Pero alguien llamó a la Policía Local, acudió entonces un agente primero, después algunos más, y según llegó el primero nos señaló con la mano y nos dijo que todos estábamos denunciados».