Los San Fulgencio sacan pecho en Plasencia

Solo tienen doce años de vida, pero los premios San Fulgencio se han convertido en los grandes galardones que se entregan en Plasencia a lo largo del año. Anoche, el centro cultural Las Claras acogió una nueva edición de estos premios que se celebran con motivo día del patrón de la ciudad y que nacieron para ofrecer un homenaje sencillo a personas, empresas y entidades que contribuyen al desarrollo, cultural, económico y social de la ciudad.

El foro placentino, lugar habitual de exposiciones y de la Oficina de Turismo, acogió a cerca de 300 personas, que quisieron abrigar a los homenajeados de este año: el centro de escalada Cereza Wall, el Club Atletas Populares, el restaurante Parada de la Reina, el fotógrafo Antonio Fernández, la pintora Alicia Martín, las diseñadoras Manuela Sánchez (De Manuela) y Yolanda Alonso (Yam Design) y la joyería Díaz y la relojería y óptica Casa Vegas.

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El Ayuntamiento de Plasencia, organizador del evento, fue entregando uno a uno los premios San Fulgencio y dando voz a cada uno de los nueve premiados, que recogieron como obsequio una obra en lienzo del artista visual placentino 'Misterpiro'. Pronunciaron unas pocas palabras, todas con una gran carga de emotividad.

Las primeras en recibir los aplausos del claustro de Las Claras, y también de la planta superior, fueron las dos diseñadoras. Yolanda Alonso mostró su compromiso por seguir apostando por «mi tierra y seguir inspirándome en ella». Su compañera Manuela Sánchez, en la línea de YAM, reconoció que este premio «reafirma que mi mejor decisión fue volver a casa hace seis años; espero devolver una pequeña parte de lo que me ciudad me da».

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En el plano deportivo, el escalador Juanjo Cano representó a Cereza Wall, sin guion ni discurso preparado, para recordar los inicios del proyecto en 2015 y agradecer a sus trabajadores el esfuerzo y a sus usuarios por «dejar el desarrollo deportivo y personal en nuestras manos». Por su parte, Maribel Rodríguez recogió el galardón concedido a Atletas Populares. La que fuera su presidenta reivindicó «la conciencia social y solidaria» del colectivo.

Más artistas. Por una parte, Antonio Fernández Gómez recibió el tributo de la ciudad gracias a su trabajo con la fotografía en la naturaleza. Defendió cualidades que debe tener un profesional de este ámbito –«esfuerzo, sacrificio, paciencia e intuición»- y apeló a Robe para decir que «estaré donde rompen las olas, una y otra vez».

En la pintura, Alicia Martín López regresó a casa para recibir un San Fulgencio, ocasión que aprovechó para apelar a la «búsqueda infinita» de la verdad. «Premios como éste me ayudan a iluminar el camino», insistió.

Por último, a nivel empresarial, el Parada de la Reina engrandeció su presencia como revulsivo de la restauración y la joyería Díaz y la relojería y óptica Casa Vegas, dos empresas centenarias de la capital del Jerte, pusieron broche a una larga trayectoria formando parte del motor económico de la ciudad.