Marian Castillo, fotografiada junto al acueducto. ANDY SOLÉ

La voz venezolana que descubre Plasencia

Marian Castillo nació en Macaray, se crió en Caracas y es guía oficial de Extremadura

A. B. H.

Domingo, 30 de octubre 2022, 08:02

Tiene doble nacionalidad desde que nació porque su padre era español. Un madrileño que viajaba a Extremadura cada vez que podía, especialmente a Plasencia. Por eso eligió esta ciudad para comprar una casa, en la que poder iniciar una nueva vida, ante la posibilidad cada ... vez más real de tener que abandonar Venezuela.

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No llegó a hacerlo, murió antes. Pero la situación política del país llevó a su hija, Marian Castillo, a hacer el viaje que su padre vaticinó que sería necesario. Llegó con su marido y sus dos hijos a Plasencia en 2007 a la casa que había comprado su padre. «Pensé que estaríamos aquí un tiempo y después nos iríamos a Madrid o a Barcelona», recuerda. A ciudades grandes como en las que había vivido la familia. Marian nació en Macaray y se crió en Caracas, donde se licenció en Periodismo.

Pero se quedó en Plasencia. «Mi marido encontró trabajo, mis hijos comenzaron el colegio y se adaptaron enseguida y yo me enamoré de la ciudad». Lo hizo leyendo su historia, acercándose a sus personajes, visitando sus monumentos, sus parques, recorriendo sus calles... Tanto es así que cada vez que familiares o amigos venían a verlos, «era yo quien me encargaba de guiarles en su visita». Porque le gusta la historia, más bien le apasiona «y comunicarla es algo que me llena», reconoce. Por eso, cuando la Junta de Extremadura convocó nuevas pruebas para lograr la acreditación de guía turística en la región, Marian no se lo pensó. Pasó el examen, «largo y tedioso», presentó el B2 en Inglés y consiguió una acreditación que le permite ejercer un trabajo que le gusta y a quienes la acompañan en el recorrido, descubrir Plasencia guiados por una voz diferente, la de una venezolana entusiasmada con el interior de la catedral, con San Nicolás, con el acueducto, con la ermita de la Salud, con Valcorchero, con las historias de Torre Lucía... Conocedora profunda de una localidad cuyo nombre, antes de iniciar el viaje desde Caracas a una nueva vida, tecleó en Google. «'Quizás quiso escribir Palencia', me encontré como respuesta».

Hoy Marian tiene claro que no quiere dejar Plasencia, «una ciudad ideal para vivir, cómoda, excelentemente bien ubicada, al lado de Salamanca, de Madrid, de Portugal, y con lugares únicos». Una ciudad que «sigue siendo una tremenda desconocida y que maravilla a quien la descubre». Ella quiere seguir mostrándola, aunque algunos se sorprenden al escuchar su voz. «Son los menos, esta es la verdad, pero hay quien me ha llegado a decir que qué bien hablo español para no ser de España».

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