MARCOS GARCÍA REBOLLO.
Miércoles, 27 de mayo 2015, 09:42
Después del empate real entre las candidaturas del PP y PSOE - y seguidos muy de cerca por Extremeños y La Parra Avanza, sólo diez votos separaron a las cuatro candidaturas - los ciudadanos de la villa, en la misma noche del recuento, mostraron su disconformidad con la fórmula elegida por el sistema electoral vigente de dilucidar y solventar la equidad resultante. Su queja, razonable por otra parte, versa sobre cómo es posible que la gobernanza de la localidad dependa del capricho y la arbitrariedad de una moneda al aire. El bochorno y el enfado van en aumento; y exigen, por decoro democrático, una segunda vuelta para deshacer esta paridad. Hasta las redes sociales se están haciendo eco de esta injusticia sin sentido. De confirmarse estos resultados, después de las pertinentes reclamaciones y revisiones, lo razonable (según argumentan) sería que el pueblo tuviese la oportunidad de ser quién decida, democráticamente, la resolución de este dilema, y no una moneda al aire, para saber quién se lleva el concejal por derecho propio, que daría la victoria en las elecciones.
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