50.000 euros de indemnización y orden de alejamiento para el acusado de intento de homicidio en Don Benito

«Mi cliente lo que más necesitaba es la reparación del daño y dinero para afrontar sus lesiones, más allá de la duración de la pena de cárcel; lo más importante era verse reparado por sus lesiones, por lo que hemos primado más la parte restaurativa que la punitiva», expone Fernando Cumbres, abogado de la acusación particular.

Así, J.P.D. ya ha consignado antes del juicio una cuantía de 26.000 euros y aportaría con posterioridad 24.000 euros, en un plazo de 40 mensualidades, para completar la indemnización acordada. Cabe destacar que la fiscalía proponía 8 años y una indemnización de 30.000 euros. En cualquier caso, la defensa ha pedido la suspensión de la pena de cárcel, algo a lo que no se opone la acusación con el objetivo de ver cumplida la parte de restauración económica del daño. «Es algo que muchas veces no es reparado para las víctimas», añade Cumbres que detalla que la orden de alejamiento respecto a su cliente es de 150 euros durante seis años, tal y como se detalla en el escrito presentado.

El acusado de intento de homicidio ha sido condenado a 5 años de prisión y deberá abonar a la víctima 50.000 euros en concepto de indemnización por las secuelas provocadas. Además, no se podrá acercar a la víctima a una distancia inferior a 150 metros durante seis años.

Ahora, una vez emitido el escrito de conformidad entre acusación y defensa, la Audiencia determinará si se procede a la sentencia de conformidad, lo que conllevaría que el acusado salga de prisión provisional con la medida de libertad vigilada.

Los hechos relatados son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa, previsto y penado en el artículo 138 del Código Penal, en relación con los artículos 16 y 62 del mismo texto legal.

Todo ocurrió en torno a las 22.30 horas del 19 de noviembre de 2023, cuando J.P.D., bajo la influencia de bebidas alcohólicas, golpeó a la víctima en diversas ocasiones tras una discusión previa. Después, siguió la agresión con un palo que llevaba en un vehículo, propiedad de su pareja. Con la víctima inconsciente, el acusado se subió al coche y atropelló a la víctima. En el momento que se le tomó declaración ante el Juzgado de Instrucción, reconoció los hechos.

La agresión provocó que la víctima sufriera lesiones como un traumatismo craneoencefálico severo y traumatismo torácico, entre otras. Así, se considera que son incapacitantes para las ocupaciones habituales de la persona agredida.