Colegio en Burguillos busca alumnos para no cerrar

En Burguillos del Cerro y pueblos de alrededor, Jennifer Toribio busca alumnos como una compañía telefónica busca abonados, una estudiante compañera de piso o un comercio clientes. Jennifer es la nueva docente del Aula de Adultos de este pueblo del sur de Extremadura de 3.000 habitantes y cuando se incorporó el pasado día 9 se encontró con que no había alumnos matriculados. Es la primera vez que ocurre.

Cuando lo comunicó al Centro de Educación para Adultos (Cepa) de Zafra, de la que depende este Aula (Adepa) de Burguillos, le dijeron que pusiera carteles ella misma con el fin de captar estudiantes y que el centro no tuviera que cerrar. Y en esas anda.

«Soy maestra de inglés y me adjudicaron la plaza para una vacante de interinidad. El Aula de Burguillos depende de Zafra y cuando me presenté allí me dijeron que no había alumnos. El año pasado hubo cuatro o cinco y para no quitarla han pasado al docente a media jornada, lo cual a mí me viene bien porque este año hay oposiciones y tengo que seguir estudiando. El caso es que me dijeron que hablara con el alcalde, con la Universidad Popular, que fuera a la radio y en general que hiciera publicidad para captar alumnos. De momento, he empezado a pegar carteles», relata Jennifer Toribio, que no oculta su sorpresa ante la primera tarea que debe afrontar.

«Nunca me imaginé en un aula de adultos porque lo mío son los niños. Pero que no hubiera nadie, eso sí que no me lo esperaba», señala esta docente de 30 años que estudió Magisterio y la especialidad de Inglés, que en 2016 empezó a ejercer en la concertada y luego pasó a realizar sustituciones en la pública. Este sería su primer curso completo y se topó con un aula vacía, si bien el pasado jueves una joven se llevó los impresos y esto le hace albergar esperanzas.

Cuenta que va a pelear por que se matricule más gente y salvar un recurso educativo que ofrece desde enseñanza secundaria a inglés y competencias clave como alfabetización, informática, además de cursos enfocados al empleo para obtener los certificados de profesionalidad que suele pedir el Servicio Extremeño Público de Empleo (Sexpe).

Tanto el alcalde de Burguillos, Manuel Lima, como José María Suárez, director del Cepa de Zafra, coinciden en que tener esta aula da prestigio al pueblo. Lima dijo esta semana a este diario que siempre han apostado por esta escuela que comparte edificio con los juzgados o el centro de salud. «Aunque cada vez tenga menos alumnos no vamos a consentir que cierre el aula y nos pondremos a trabajar en ello desde el Ayuntamiento», avanzó el regidor.

Por su parte, Suárez conoce de cerca los orígenes de aquella aula de Burguillos, cuando el edificio que la alberga estaba lleno de vida y dinamizó de manera decisiva una comarca gracias a todo tipo de actividades culturales y formativas. Hasta un cine llegó a tener este espacio que ahora corre peligro de convertirse en un edificio fantasma.

José María Suárez dice que esta aula es histórica pues lleva más de cuarenta años funcionando, pero la realidad de la despoblación rural también le afecta y las matriculaciones sufren una tendencia a la baja. Y si bien este declive también se aprecia en las aulas de adultos adscritas a Zafra –Fuente de Cantos, Fuente del Maestre y los Santos de Maimona–, estas no corren riesgo de desaparición pues este curso tienen entre 20 y 50 alumnos cada una. De hecho, la de Los Santos cuenta con siete profesores, las otras dos con cinco y solo la de Burguillos resiste este curso con una docente a tiempo parcial y de milagro.

Suárez recuerda con un punto de nostalgia cuando en esa aula de Burguillos donde él trabajó durante más de una década llegó a ofrecer talleres, desde apicultura a corte y confección, además de permitir sacar la secundaria (entonces el BUP) a aquellos mayores que dejaron pasar la oportunidad.

La edad de los estudiantes de secundaria del Adepa de Burguillos del Cerro oscilaba entre los 20 y los 30 años y para el resto de oferta educativa tenían entre 30 y más de 50. En sus inicios llegaban a pasar unos doscientos alumnos cada curso por este edificio, apunta el director del Cepa de Zafra.

«Era una época –rememora– en la que todavía había mucho analfabetismo y había que encender luces en mentes muy apagadas en la zona. Por suerte todo esto ha cambiado y las universidades populares han ido sustituyendo nuestra tarea de entonces. También es verdad que Burguillos no hace mucho consiguió su instituto de Secundaria y esa parte de la formación la tiene cubierta. Pero aún hay público potencial, como gente mayor que no acabó la secundaria (de más de 18 años o de 16 si trabaja) y solo tiene el graduado escolar», señala.

Además, subraya que la matrícula es gratuita, los horarios muy flexibles y, salvo en las clases de secundaria que comienzan a finales de mes, en cualquier momento del año se puede hacer efectiva la matriculación para alguno de los cursos.