Emoción y gratitud en el homenaje a Diego Guerrero

Diego, conocido también como Pepe, fue presidente de la asociación cultural entre 2011 y 2014 y elegido socio honorífico en 2007. Falleció el 4 de febrero del año pasado, cuando contaba con 78 años. Había nacido el 20 de octubre de 1944. Su padre, Julián, era oriundo de la vecina localidad de Valle de Santa Ana. Su madre, Dolores, era de la isla de Gran Canarias. Fue guardia civil (subteniente) que tenía residencia en Zafra y su prolífica actividad divulgadora local se agrandó cuando accedió a la jubilación.

El acto de homenaje del sábado pasado se estructuró en tres bloques. En el primero, Alfonso Domínguez Vinagre, Maribel Cintas Guillén y Manuel de Jesús Cintas Rosa ofrecieron su visión sobre las aportaciones de Diego Socorro al conocimiento local y ciudadano de Salvatierra. Una labor incansable husmeando entre papeles oficiales y no oficiales y recopilando fotografías históricas. En un segundo apartado, presidentes y expresidentes de la asociación se subieron al estrado del salón de actos de la Casa de la Cultural -al final solo hizo uso de la palabra Candelario Vázquez Leva- para subrayar el compromiso de Diego con el colectivo del que formó parte.

Tras esa intervención de Vázquez, en la que destacó la bonhomía y capacidad de diálogo y respeto de Diego Guerrero, se recuperó para la historia cultural y la memoria de muchos vecinos de Salvatierra a un grupo musical, Azarcón, creado en 1978 y que pervivió con actuaciones con temas populares extremeños hasta finales de la década de 1990.

El sábado pasado, en homenaje al expresidente de 'Amigos de Salvatierra', cinco de los integrantes del grupo 'Azarcón' (Candelario Vázquez, Alfonso Domínguez, Reyes Castaño, Mari Paz Fernández e Inmaculada Caro) se subieron de nuevo décadas después al escenario e interpretaron jotas extremeñas. Una interpretación que fue recibida con entusiasmo por el público asistente al acto.

Por último, la familia de Diego Guerrero Socorro tomó la palabra, a través de su hijo Julián, para agradecer a su pueblo el emotivo homenaje. Ana Cintas, viuda y madre de los tres hijos de Diego, recogió una placa que recuerda a su marido y su labor abnegada en favor de la asociación cultural y de la pervivencia de historias, intrahistorias, costumbres y personas de Salvatierra de siglos pasados y época reciente.

Más de 3.000 usuarios siguieron el acto de reconocimiento por la red social Facebook, con más de 300 interacciones en la transmisión en directo que se realizó desde la Casa de la Cultura. La retransmisión se prolongó durante casi dos horas. «Gracias Pepe (como también se le llamaba a Diego). Con tanto cariño, tanto apoyo y tanta colaboración todo ha sido muy fácil. Te lo merecías y por eso todo ha salido tan bien», concluyó la asociación 'Amigos de Salvatierra'.