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A. M. / P. G.
Viernes, 28 de marzo 2025
La familia de un menor de 16 años matriculado en el instituto de Almendralejo denunció el pasado viernes en la comisaría de la Policía Nacional de esta localidad la agresión tanto física como sexual que presuntamente habría sufrido este alumno durante su estancia en el centro por parte de cuatro compañeros de estudios.
La agresión se habría producido entre el 17 y el 27 de marzo y los responsables han sido expulsados como medida cautelar y «mientars se resuelven los procedimientos disciplinarios».
La Consejería de Educación de la Junta de Extremadura ha expresado su «máxima preocupación» por los hechos denunciados y su «rechazo» ante situaciones como esta, que han causado alarma e indignación en Almendralejo, una localidad pacense con una población de unos 34.000 habitantes.
La dirección del centro educativo está al tanto de los hechos y está recabando la información pertinente. El equipo directivo del instituto se puso en contacto con las familias de los alumnos implicados y con la Inspección Educativa para informar de lo sucedido. Educación ha abierto el protocolo previsto para este tipo de casos y los presuntos agresores tienen suspendido cautelarmente el derecho de asistencia al centro, mientras se resuelven los procedimientos disciplinarios.
Los hechos que se conocen hasta el momento es que los padres de la víctima presentaron una denuncia en la comisaría de la Policía Nacional por la presunta agresión sexual grupal que habría sufrido su hijo en las dependencias del propio instituto.
La Asociación Contra el Acoso Escolar de Cáceres (Acoes) tuvo conocimiento de los hechos este pasado jueves. Según explica este colectivo, la víctima es un menor de 16 años que fue agredido en el instituto de la localidad y posteriormente trasladado al Hospital Tierra de Barros de Almendralejo para su examen médico. Según la presidenta de Acoes, Maribel Mendoza, la «agresión ha sido brutal».
«El niño todavía va hablando y sacando cosas de lo que se va acordando, esto no va a ser un linchamiento al instituto ni a los profesores, pero es una denuncia que se tiene que hacer visible porque si no, no se van a poner soluciones ni tomar medidas», ha afirmado Mendoza.
Los supuestos autores son otros cuatro adolescentes de la misma edad, también alumnos del centro. Fuentes consultadas por este periódico han revelado que algunos de estos menores ya habrían tenido problemas en otros centros donde cursaban estudios anteriormente.
El agredido ya había sido previamente víctima de bullying, y, tras estos hechos más graves, habría contado lo sucedido a un profesor, que dio traslado de esa información al equipo directivo.
Acoes tiene previsto ofrecer una rueda de prensa el lunes para ofrecer más detalles sobre este caso, aún en investigación. Desde que se produce la denuncia en comisaría por parte de los padres se han activado dos líneas de actuación, la educativa que compete a la Consejería de Educación, y la policial, que servirá para que la fiscalía determine si adopta alguna medida con estos menores.
La Policía Nacional ha confirmado la denuncia pero indica que, «por protección de datos de los implicados y de las víctimas menores, no se van a hacer declaraciones».
El chico supuestamente agredido, al que se le ha ofrecido seguir con sus clases con normalidad, ha preferido no asistir de momento a las clases. «Nuestro máximo respeto a la investigación que está en manos de la autoridad judicial pertinente», sostiene Educación.
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