«A una niña de 12 años le pidieron dinero y luego le mandaron una foto de ella desnuda»

Las familias afectadas aseguran que el resultado de los montajes es muy realista. «Están circulando desde julio, pero nos hemos enterado ahora», explica la ginecóloga y sexóloga Miriam Al Adib, madre de una de las adolescentes. La mayoría de ellas residen en Almendralejo, pero también hay algunas víctimas en poblaciones próximas como Fuente del Maestre o Villafranca de los Barros.

Uno de los casos más graves es el de una menor de 12 años. «Un perfil de un chico la saludó por mensaje privado en una red social y le pidió dinero, para luego mandarle una foto en la que se la veía desnuda. Acto seguido ella le bloqueó», explica la ginecóloga de Almendralejo. Esa imagen había sido robada de Instagram y manipulada después.

Las madres de las chicas, que estudian en varios centros educativos de la capital de Tierra de Barros, se muestran «dolidas e indignadas» y pretenden presentar una denuncia conjunta ante la Policía Nacional. En la comisaría se han presentado ya «al menos siete denuncias», según confirmó este lunes el Cuerpo Superior de Policía. De la investigación se ha hecho cargo el Grupo de Policía Judicial de Almendralejo.

De momento se desconoce el número total de víctimas; pero se tiene constancia de al menos una veintena. «23 madres nos hemos unido en un grupo de Whatsapp para actuar unidas. No sabemos si todas podrán denunciar porque algunas no tienen la imagen en cuestión, aunque saben que ha circulado», precias Al Adib. Las familias temen además que sus hijas sean víctimas de la burla en sus respectivas poblaciones, y se sientan avergonzadas »sin ser culpables de nada».

Miriam Al Adib considera lamentable lo sucedido y asegura que, además de poner el foco en los autores, «hay que ir también a por toda esa masa silenciosa y graciosilla, tienen que ser contundente la reacción social. Está muy claro quienes son las víctimas». En el caso de su hija, se la menor se lo comunicó este domingo. «Ella estaba acongojada, a pesar de que es fuerte, estaba preocupada».

Nada más tener noticia de la situación por boca de su hija, la conocida ginecóloga decidió pasar a la acción. «Cuando ella vio mi respuesta se le quitó toda la pena». Y lo hizo a través de Instagram, un medio que domina y donde tiene más de 123.000 seguidores. La sexóloga sabía que en esa plataforma su mensaje, en el que advierte del «grave delito» cometido, llegaría rápidamente tanto a las posibles víctimas como a los autores. «Quería cortar la cadena cuanto antes, no podía esperar a que la Policía hiciera su trabajo; yo puedo hacer una labor educativa y de condena social».

Efectivametne su mensaje ha llegado de manera efectiva a los interesados, como prueba «las veces que se ha compartido el video entre los adolescentes» de la capital de Tierra de Barros. «Casi todos se están posicionando con las víctimas».