efe
Miércoles, 5 de diciembre 2018, 15:53
La última gran lluvia de estrellas de este año, Gemínidas, se podrá observar desde el 4 hasta el 17 de diciembre, y se espera que los mejores momentos tengan lugar durante la madrugada del 13 y el 14. Precisamente éste último día, Olivenza emitirá imágenes en directo.
Publicidad
Este fenómeno se transmitirá en directo desde el Observatorio del Teide, en Tenerife, y además, se emitirán imágenes en directo desde el Observatorio de Altas Energías HESS (Namibia), además de Olivenza, informó hoy en un comunicado el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
La transmisión se hará gracias a la colaboración del proyecto europeo STARS4ALL, y recuerda que las mayores lluvias de estrellas son las Perseidas y las Gemínidas. El IAC recuerda que la lluvia de estrellas es un fenómeno astronómico que se produce cuando pequeñas partículas de polvo que proceden de fragmentos de cometas, o asteroides, colisionan con la atmósfera de la Tierra.
El punto del cielo donde parecen «nacer» los meteoros, su radiante, es la constelación de los Gemelos, situada cerca de Orión.
La luna, en cuarto creciente, dejará de ser visible a media noche, y así un observador podrá ver un meteoro cada dos minutos de media si está en un lugar oscuro (sin contaminación lumínica) y con horizontes despejados.
Las Gemínidas son una lluvia que puede contemplarse desde ambos hemisferios, y la actividad será mayor en el del norte debido a que el radiante estará más elevado sobre el horizonte, si bien desde los cielos australes también se podrá observar una gran cantidad de meteoros.
Publicidad
El IAC recomienda tumbarse, fijar la mirada en una zona del cielo y mantenerla, al menos durante unos minutos, para poder apreciar alguna gemínida.
En cuanto a la transmisión de las imágenes, el IAC explica que durante la noche del 14 de diciembre, desde las 22:30 hora GMT, las Gemínidas se podrán ver en directo desde el Observatorio del Teide (Tenerife) a través de sky-live.tv. Añade que normalmente los cometas son los progenitores de las lluvias de estrellas, pero, en el caso de las Gemínidas, no es así, y se cree que provienen de un pequeño asteroide, (3200) Faetón, que desde su descubrimiento en 1983 continúa siendo un misterio para los astrónomos.
En 2010, un equipo dirigido por Dave Jewitt, investigador de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), detectó con las sondas STEREO, de la NASA, que Faetón experimentaba un aumento de intensidad en su brillo. En aquel momento, era algo novedoso y decidieron clasificarlo como un «cometa rocoso», un híbrido entre asteroide y cometa. Faetón se acerca cada 1,4 años al Sol, de manera similar a como lo haría un cometa.
Publicidad
El calor emitido por nuestra estrella «quema» los residuos de polvo que cubren su superficie rocosa y forma así una especie de «cola de grava» y «en su perihelio -explicó Jewitt, refiriéndose a la mínima distancia de su órbita entorno al Sol-, Faetón está extremadamente caliente, más o menos a 700ºC.
A esa temperatura el hielo no puede sobrevivir en su superficie, por lo que se habrá vaporizado mucho tiempo atrás«, y como está tan caliente, se acordó que el proceso más probable era rotura térmica.
Publicidad
Desde 2012, comenta Miquel Serra-Ricart, administrador del Observatorio del Teide, se siguen las Gemínidas y los meteoros de esta lluvia de estrellas son más lentos que los de las Perseidas, por lo que es más sencillo «cazarlos».
Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Las zarceras tras las que se esconde un polígono industrial del vino en Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.