Roban 400 euros y una cadena de oro a punta de pistola en una peluquería de Calamonte

Gran susto el que se llevaron este viernes las trabajadoras y clientas de la Peluquería Nuria, situada en la calle Picasso del municipio pacense de Calamonte, tras enfrentarse a un atraco a punta de pistola. El asalto ocurrió en torno a las 11.15 horas de la mañana cuando Nuria Rodríguez, responsable del negocio, y una empleada estaban atendiendo a cuatro usuarias. También se encontraba en el interior del local la madre de Nuria cuando un hombre corpulento y encapuchado entró empuñando un arma y amenazó a las siete mujeres. El atracador escapó tras robar más de 400 euros en efectivo y las joyas de una clienta.

Según ha explicado a HOY la propia dueña del establecimiento, el hombre llevaba puesta una capucha, gafas de sol y una braga de cuello que le llegaba por encima de nariz tapándole media cara. «Tenía complexión fuerte. Nos dijo que nos estuviésemos quietas y que no gritáramos. Al principio pensábamos que era mentira, que estaba de broma. Nos dimos cuenta de que iba en serio cuando se acercó a una señora mayor y le arrancó de un tirón la cadena de oro que llevaba puesta», recuerda.

El atracador también cogió los monederos de dos clientas y el dinero que Nuria tenía en el local. «Me pidió que le diera el dinero de la caja. Le dije que no tenía mucho, que había empezado el día. Se lo saqué del cajón y se lo llevó. Nos dijo que le diésemos las gracias ya que solo iba a quitarnos el dinero, que no se iba a llevar la documentación», indica. Nuria calcula que además del cordón de oro se llevó más de 400 euros en efectivo.

El ladrón salió corriendo de la peluquería tras percatarse de que el padre de Nuria se encontraba en la parte trasera del establecimiento, que tiene acceso a la vivienda familiar. Tras huir, el asaltante se montó en un coche que estaba aparcado en la misma calle de la peluquería.

Precisamente fue el padre de Nuria quien alertó al Centro de Urgencias y Emergencias 112 de lo ocurrido y desde la central se movilizaron los recursos de los cuerpos de seguridad.

«Todo sucedió en unos minutos, pero fueron minutos que parecieron horas. Fue un susto enorme, porque nos apuntaba con la pistola diciéndonos que si hacíamos algo nos iba a disparar a las piernas», apunta.

Tras dar la voz de alarma, hasta el lugar de los hechos se desplazó la Policía Local, una patrulla de la Guardia Civil y un equipo de Protección Civil. «Acudieron rápidamente al establecimiento tras producirse el incidente. Se portaron estupendamente», agradece la dueña de la peluquería.

Según informan desde la Guardia Civil, la investigación continúa abierta y el autor de los hechos aún no ha sido detenido.

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