Un viaje organizado a Turquía a ponerse pelo provoca un brote en Calamonte

La situación epidemiológica en Calamonte se ha descontrolado. Si los casos activos acumulados en la localidad pacense el miércoles eran 6, este jueves eran 35.

Aunque a día de hoy hay varios focos en el municipio, el que está creando verdadero nerviosismo es el originado por un viaje a Turquía que realizaron 18 vecinos durante el puente de diciembre para implantarse pelo. Viajaron en bus hasta Madrid y volaron desde allí.

Oficialmente aún no se sabe cuántos de los nuevos positivos en el municipio provienen de ahí, pero Manuel Parada, peluquero calamonteño que organizó la expedición y participó en ella, no está seguro de que sean tantos como muchos piensan: «No sabemos exactamente dónde ha sido el inicio de todo esto, y eso es lo que nos mata a nosotros. De hecho, yo creo que no ha sido allí, porque hace diez días que estamos aquí en España».

Es más, los implicados comenzaron a preocuparse no por empezar a desarrollar síntomas, ya que ninguno de los que hasta el momento se han contagiado los tiene, sino cuando se enteraron de que el chófer que les llevó en autobús al aeropuerto dio positivo. Otras fuentes plantean la posibilidad de que no hayan desarrollado síntomas debido a los antibióticos que han tomado tras la leve intervención quirúrgica que supone un implante capilar.

El sobresalto ha llegado a este municipio situado a apenas 10 kilómetros de Mérida, que después de haber pasado por malos momentos durante el pasado octubre, veía cómo los datos iban mejorando hasta el punto de casi quedar libre del virus.

 Pero todo se desmadró después de los festivos del 6 y 8 de diciembre. Los casos comenzaron a subir y, con ello, la incidencia acumulada de los últimos siete y catorce días, que ha pasado de 97,36 y 113,58 el miércoles a 535,47 y 551,7 este jueves.

El resto de integrantes del viaje no han querido pronunciarse a HOY, ya que les molesta que se les eche la culpa a ellos de la situación que se ha desatado, «cuando hay tres o cuatro brotes en el pueblo, pero nada más que sonamos nosotros», señala Parada, que añade que ojalá no hayan sido ellos, pero que si lo son sería «mala suerte».

De hecho, el peluquero afirma que han cumplido con todos y cada uno de los requisitos sanitarios que se les exigían tanto para entrar en Estambul como para volver a Madrid, que consistían en realidad en una toma de temperatura constante en la que ninguno de los pasajeros superó el límite establecido.

Nadie les obligó a presentar una prueba PCR negativa y en los análisis que les realizaron en la clínica turca antes de someterse a la intervención capilar no se detectó ningún tipo de indicio de la covid-19, razón por la cual piensan que el contagio se produjo de vuelta en casa.

El Ayuntamiento ha manifestado su preocupación por el repunte de positivos en la localidad. «Debido a las celebraciones típicas de estas fechas, nos tememos un rebrote, por lo que pedimos la colaboración individual de todos para minimizar el impacto de la enfermedad en nuestro pueblo», ha manifestado el Consistorio en redes sociales. De momento, no se ha hecho público si se tomarán medidas extraordinarias.