JAVIER SÁNCHEZ
Domingo, 27 de marzo 2016, 10:03
Es una persona muy comprometida. Ahora, vive en Trujillo y trabaja como monitor deportivo en la Mancomunidad Comarca de Trujillo, donde intenta transmitir sus conocimientos. Se organiza de tal forma que siempre saca el tiempo suficiente para sus largos entrenamientos. Se trata de Diego Paredes, triatleta y, desde hace un tiempo, especializado en las pruebas de ironman, que consta de 3,86 kilómetros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y 42,2 kilómetros de carrera a pie. A pesar su dureza, le ha reportado grandes éxitos, satisfacciones y amigos. Uno de sus grandes apoyos es su novia.
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A pesar de su importante currículum deportivo, considera que no es profeta en su tierra. Asegura que, en la actualidad, puede ser un referente para distintas organizaciones. Sin embargo, en la región, considera que le falta ese reconocimiento al trabajo realizado. Esta reivindicación ya se lo ha hecho saber a la directora general de Deportes.
Paredes, desde muy pequeño, ha estado ligado al mundo del deporte. En su población natal, Coria, ha practicado varias modalidades. En 1993, hizo su primer triatlón. A partir de ahí, no ha parado de nadar, montar en bicicleta y correr. Ha participado en distintas pruebas por el territorio nacional. En 1994, consiguió correr su primer Campeonato de España en Murcia y quedó segundo en la categoría juvenil. En 1997, corrió con la Selección Española el Mundial de Duatlón. Al año siguiente, obtuvo una beca para la residencia Joaquín Blume, que facilitar el entrenamiento a los deportistas de máximo nivel.
El gran salto lo dio en 2013. Antes, tuvo que superar diferentes dificultades. Una de ellas fue una lesión grave. Tras recuperarse, un amigo, Guillermo Olcina, le convenció para correr una prueba de 'ironman' en Lanzarote. Gracias a esta exigente prueba ha podido estar en diferentes partes del mundo. Una de ellas fue Hawaii. Hizo un meritorio puesto 53 de la general y segundo español, primero de los que no son profesionales. Destaca que esa carrera es 'la meca del triatlón' y referente en todo el mundo.
Una de sus mejores temporadas fue la pasada, pues hizo realidad un sueño. Ganó la Full Vitoria Triathlon, que tiene las mismas distancias que un ironman y en el que participan un máximo de 2.100 corredores. Llegó invitado a la prueba por parte de la organización. Realizó 8h39', «mi mejor marca». Señala que este año será imagen de la prueba. También ganó otras importantes carreras.
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Ahora, está inmerso en los entrenamientos para intentar repetir éxitos en el territorio nacional.
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