Despedidos y sin cobrar

Desde el jueves, 4 de agosto, los trabajadores que quedaban en la empresa textil Fuentecapala están oficialmente en situación de desempleo, una vez finalizados los días de vacaciones, al hacerse efectivo el despido dictado por la dirección y el consiguiente cierre de la planta tras cinco décadas de actividad.

Además de quedarse sin trabajo, lo han hecho sin percibir el dinero que todavía les adeuda la empresa, que estiman en una media de 3.500 euros por persona al incluirse los salarios de dos meses y medio y dos pagas extraordinarias.

"Nos mandan al paro, con la edad que tenemos, y encima no nos pagan", se lamentan. De ahí las denuncias que ya están poniendo y la impugnación por parte de los sindicatos del expediente de regulación de empleo, aunque los afectados se temen que al final cobrarán a través del Fogasa, puesto que el empresario les dijo que no tiene dinero para afrontar las deudas.

Si multiplicamos esos 3.500 euros de media por los 36 trabajadores despedidos salen 126.000 euros pendientes de abonar, además de las liquidaciones correspondientes de 20 días por año trabajado.

"Después de 45 años en esta empresa, todos cotizados, me voy a la calle con 800 euros de paro al mes, que después serán 426 de ayuda hasta la jubilación, porque con la edad que tenemos va a ser difícil encontrar otro trabajo. Lo mismo que si no hubiera trabajado nunca. ¿Es justo?", se pregunta una de las afectadas, casi con lágrimas en los ojos.