Baños ecológicos portátiles para transformar el mundo

«Sorprende que una idea tan subversiva y poco convencional sea reclamada por un pueblo». Alegre y satisfecha, explica Libertad Gómez Vialás el primer pedido que ha tenido su recién creada empresa de baños portátiles ecológicos. Durante unos días de las pasadas fiestas veraniegas de San Bartolomé, dos servicios ayudaron a que las necesidades biológicas de quienes disfrutaban de las discotecas móviles y las actuaciones en directo no inundaran las calles y callejones cercanos a la plaza de Bohonal de Ibor.

¿Pueden algo tan mundano como unos baños convertirse en una experiencia subversiva? Para responder a la pregunta, hay que anotar que son baños secos, por lo que no necesitan agua ni deben estar conectados al sistema público de abastecimiento y alcantarillado, tampoco utilizan producto químico alguno y los desechos que se generan son reutilizados en forma de compost. Es decir, cero consumo de agua y aporte a eso que llaman economía circular y que va más allá de la sostenibilidad.

«El saneamiento ecológico o ecosaneamiento cierra el ciclo de los nutrientes humanos. No se gasta energía en la depuración ni se genera contaminación. El modelo convencional rompe el ciclo de los nutrientes, desperdicia agua, la contamina, produciendo serios daños en el medio ambiente», explica Gómez Vialás.

Licenciada en Ciencias Ambientales y especializada en Agua y Saneamiento, Libertad Gómez, natural de Rosalejo, ha encontrado en Extremadura el espacio ideal para plasmar todo aquello que trabajó en sus años vinculados a la cooperación internacional.

«Tuve que parar un tiempo por un problema de salud y en ese momento de parón, reflexión y estudio surgió la idea. El ecosaneamiento no es sólo útil en países empobrecidos, sino que es una tendencia mundial», sostiene. Y añade referencias a su argumento. «Este festival de Barcelona recicla tu pis para una buena causa», titulaba El País este verano. El periódico británico The Guardian también dedicó un artículo a una medida similar tomada en París: 'Pis en París: la capital francesa encuentra una solución ecológica para combatir la orina en las calles', rotulaba el artículo.

«He estado investigando y no encontré nada similar en el mercado español. Existen numerosas iniciativas en países como Australia, Noruega, Francia, Argentina, Finlandia o Estados Unidos», explica la creadora de Nantic. El nombre significa 'madre' en la lengua de una comunidad tseltal, una etnia indígena que habita en la Sierra Norte de Chiapas (México), precisamente, en la que trabajó con un proyecto de saneamiento.

«También hace referencia a cualquier figura femenina de autoridad. Es un proyecto liderado por una mujer y explicar el nombre es fundamental para mí porque recuerda el origen, de dónde nació, una de las experiencias más importantes y transformadoras de mi vida. Este nombre pretende ser un homenaje a todas las mujeres del mundo rural, sobre todo a las indígenas».

Tras haber sido testado anteriormente, las fiestas de Bohonal de Ibor fueron el primer 'gran' evento al que se enfrentaron los baños ecológicos de Nantic. «Decidimos traerlos por el sentido ecológico, pero también por la comodidad que suponen al no estar enganchados ni a la red de agua ni al alcantarillado», explica Luis Blas Escudero, alcalde del municipio.

Esa primera experiencia ha servido para tomar nota, mejorar algunas cosas y testar los comentarios de las personas usuarias. Mientras, construye otros modelos de estos baños secos, que gracias a un tipo de serrín libre de tóxicos son una alternativa ecológica y sostenible al saneamiento convencional, Libertad Gómez trabaja en la consolidación de su proyecto.

«Creo que el proyecto puede generar consciencia, generar potencial transformador y ser parte del cambio a un mundo más respetuoso con el entorno y los recursos, esa es mi mayor motivación», afirma.