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La demolición parcial y la revegetación de Marina Isla Valdecañas durará al menos 35 meses, según el calendario de trabajo que la ... Junta le ha presentado al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx). Ese cronograma forma parte del documento que la administración regional ha enviado a la Sala de lo Contencioso-Administrativo, en el que detalla las 51 actuaciones que cree necesario ejecutar para cumplir el auto judicial que ordena la demolición parcial del complejo residencial y de ocio ubicado en El Gordo y Berrocalejo, a dos horas en coche de Madrid, donde viven la mayoría de quienes tienen casa en él.
Ese mandato especifica que el Ejecutivo autonómico debe respetar lo que está en uso y echar abajo todo lo demás, además de revegetar el espacio, es decir, renovar su vegetación hasta convertirlo a en un espacio más acorde a la zepa (zona de especial protección de aves) de la que forma parte. Cómo hacerlo está detallado en ese documento, que incluye una estimación de cuánto se tardará en completarse cada una de las 51 actuaciones. Las hay que empezarán en el primer mes de ejecución del plan, otras lo harán más adelante, y para algunas se prevé su finalización en el mes número 35, por lo que en el escenario más optimista, la tarea se habrá completado en tres años menos un mes.
El plan para demoler parcialmente y revegetar el resort de lujo lo ha elaborado una comisión con responsables de tres consejerías (la de Hacienda y Administración Pública, la de Desarrollo Rural, Población y Territorio y la de Transición Ecológica y Sostenibilidad) y su lectura invita a pensar que estamos ante un proceso lento, complejo y marcado por la burocracia. Su ritmo de ejecución, de hecho, dependerá en gran modo de la velocidad de la maquinaria administrativa. Porque hay en él una larga lista de actuaciones que antes de ser ejecutadas necesitan una tramitación en los despachos que incluye redacción de proyecto, declaración de impacto ambiental, presupuesto, licitación, adjudicación...
Una de las tareas clave es la número 5 (de 51): 'Ejecución de la demolición, retirada de residuos y preparación del terreno para la revegetación'. Se estima que durará medio año, pero no empezará hasta el mes número 12, lo que deja claro que las máquinas encargadas de echar abajo lo que quedó a medio construir (en esencia, el esqueleto de hormigón y hierro de un hotel y 42 chalés) no empezará este año.
¿Y por qué hay que esperar un año? Porque es el tiempo que hace falta para cumplir todos los trámites exigidos (las tareas 1, 2, 3 y 4) antes de que la piqueta se deje ver por Isla Valdecañas. Es necesario encargar a la empresa pública Tragsa que redacte el proyecto de demolición (dos meses), redactar ese proyecto y sus estudios asociados (cuatro meses), evaluar el impacto ambiental (otros cuatro) y contratar las obras (uno más).
1.- Mejoras para las aves. El plan propone eliminar puntos negros de electrocución o colisión de aves, hacer censos anuales (cuatro en primavera, dos en otoño y dos en invierno) de acuáticas, rapaces, milano real y cigüeña negra. También capturar para marcar con GPS a la pareja de águila imperial que se instaló en la isla en el año 2007, para hacerles un seguimiento.
2.- Un campo de golf más 'verde'. Mejora de escorrentías y drenajes, y perímetro de matorral en la zona que vierte el embalse, para retener los nutrientes procedentes de las escorrentías que escapen a ese nuevo drenaje. Se estudiará la viabilidad de regar el campo con las aguas residuales del complejo, previamente tratadas, y de usar como fertilizante el compost generado por el propio resort.
3.- Pantalla vegetal y reserva de flora. Pantalla de encinas y pinos piñoneros en varios tramos del sur de la isla, que tendrá al menos dos espacios para conservación de flora autóctona, lo que incluye proteger las orquídeas.
4.- Eliminar vegetación alóctona y especies introducidas. El plan de la Junta propone eliminar todos los árboles de especies invasoras y sustituirlos por ejemplares de autóctonas. También plantea acabar con las ocas y gansos asilvestrados que hay en el lugar.
5.- Mejoras en el dique seco y el rompeolas. Se propone evaluar la suficiencia, la ubicación y la gestión de residuos en la zona del dique seco dedicada al mantenimiento de embarcaciones. Del rompeolas se quitarán los neumáticos y se hará uno con materiales que casen mejor con el paisaje.
6.- Basuras y compost. La Junta contempla instalar la recogida selectiva de basuras puerta a puerta y que se utilicen los biorresiduos orgánicos generados en las viviendas y el hotel para obtener un compost para usar en las zonas ajardinadas y el campo de golf.
7.- Menos contaminación lumínica. Se estudiará como reducirla y aplicar medidas correctoras.
8.- Observatorio de grullas. Se propone construir a las afueras de El Gordo un mirador de madera con una plataforma de ocho metros de altura y una superficie de 20 metros cuadrados.
9.- Un centro de interpretación. Se prevé ubicarlo en la antigua sede de las escuelas de Berrocalejo.
10.- Nueva depuración de aguas residuales. Se mejorará la depuración de aguas residuales en El Gordo y Berrocalejo, tal como ordena el TSJEx.
Y algo parecido a esto ocurre con otras actuaciones contempladas en este plan, que no se pondrá en marcha hasta que no se despeje una cuestión previa. Se trata del recurso que Ecologistas en Acción-CODA ha presentado ante el Tribunal Supremo contra el auto que ordena la demolición parcial. El TSJEx le ha preguntado a las partes si creen que una hipotética admisión de ese recurso de casación–se rechazan en torno al 85%– suspendería o no la ejecución del auto. O sea, del plan presentado por la Junta, que incluye una estimación del coste de algunas de las medidas. No de todas, porque el precio de alguna dependerá de otras previas. Hay que tener en cuenta, además, que la Junta ejecutará algunas con sus medios.
La suma de las cantidades estimadas se acerca a los 2,5 millones de euros, casi la mitad de ellos para la demolición. Pero está asumido que esta cifra es muy baja. La Junta afirmó en su día que demoler Marina Isla Valdecañas le costaría 32 millones de euros. Distintas fuentes apuntan que el derribo no valdrá eso, al ser parcial y no total, si bien hay que sumarle la revegetación, que es un proceso complejo. Y calculan que la cifra final oscilará entre los quince y los veinte millones de euros.
'La atalaya de Valdecañas Sociedad Limitada', una de las promotoras del complejo Marina Isla Valdecañas, ha presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura un recurso contencioso-administrativo contra la desestimación presunta de una reclamación que inició en el año 2015.
Aquella petición suya de hace seis años se quedó sin respuesta, lo que supone una presunta desestimación por silencio administrativo. Esa reclamación iba contra el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura, al que exigía responsabilidad patrimonial por los daños que le ocasionó la anulación del PIR (Proyecto de Interés Regional) que permitió empezar a levantar el complejo. Hay que recordar que ese PIR fue declarado ilegal por dos sentencias, una del TSJEx del año 2011 y otra del Tribunal Supremo en 2014.
El recurso que ahora presenta 'La atalaya de Valdecañas S.L.' se refiere a una parte del complejo que no ha podido desarrollarse, incluida en la segunda fase, que se ha quedado a medias. A ella pertenece, entre otras instalaciones, el «hotel medical spa», según la denominación del proyecto, cuyo esqueleto es visible en el complejo.
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