El cura torero, como era apodado Luis Fernando Valiente Clemente, ha fallecido este domingo a sus 43 años. Nacido en Coria y párroco de Aliseda y Herreruela, era muy conocido en los círculos taurinos porque corría el toro en los Sanjuanes de Coria y tenía por afición saltar al ruedo en tentaderos. De carácter abierto y simpático, era muy querido.
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El sacerdote residía en Aliseda (Cáceres) y esta mañana no se presentó a decir misa, por lo que su entorno se preocupó por él dado que vivía solo. Al llegar a su casa se lo encontraron muerto y avisaron a la Policía Local. También se personó en el domicilio la Guardia Civil y los padres de Luis Fernando. Su cuerpo fue llevado al Instituto Anatómico Forense de Cáceres, donde este lunes se le practicará la autopsia para determinar las causas de la muerte.
Este lunes se cumple un año de la grave cogida que sufrió en un tentadero y de la que ya se había recuperado. De hecho, estaba preparándose para volver al ruedo como aficionado junto al banderillero placentino Jesús Talaván.
HOY le retrató en un reportaje el 5 de octubre de 2020. Entonces, afirmó que le «hacía ilusión torear con la sotana. No es lo más práctico, pero así me sentía con más fuerza».
El religioso nació en 1978, con once años recaló en el Seminario de Cáceres, se ordenó sacerdote en 2003 y debutó ante una vaca brava en 2019.
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