Redacción
Badajoz
Jueves, 14 de enero 2021, 11:08
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Servicio de Criminalística (Secrim), han identificado los restos óseos aparecidos en una finca de la localidad cacereña de Cilleros en el año 2019. Para ello obtuvieron el ADN de los huesos, y tras compararlo con el de la hermana de un hombre desaparecido en esta localidad en 1995, se ha podido confirmar la relación de parentesco existente entre ambos.
Publicidad
Los hechos se remontan a 1995, cuando se denunció la desaparición de un hombre de 63 años en Cilleros. A pesar del operativo de búsqueda de la Guardia Civil, el desaparecido nunca fue localizado.
Veinticinco años después, el 4 de julio de 2019, varias personas, entre las que se encontraba un agente de la Guardia Civil fuera de servicio, localizaron en una finca, situada en el Paraje de la Sierra de Santa Olalla, a unos cuatro kilómetros de la localidad, restos óseos humanos sin identificar.
Esta finca había estado durante años inaccesible debido a su ubicación, en la sierra, y a la vegetación existente en ella. En el momento en que se llevó a cabo la limpieza para facilitar el tránsito y la alimentación de ganado, se pusieron al descubierto determinadas zonas que antes habían estado ocultas, facilitando así el hallazgo de los huesos.
Los restos, que no presentaban signos de violencia, fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Cáceres. Desde el primer momento, la Guardia Civil tuvo presente el caso del desaparecido en 1995, que no había sido encontrado hasta la fecha.
Los investigadores iniciaron la búsqueda de algún familiar del hombre desaparecido hace veinticinco años, consiguiendo localizar a una hermana quien, tras informarle del hallazgo de los huesos, no dudó en donar su ADN para el análisis y comparación con el de los restos hallados. Esta muestra fue remitida al Laboratorio de Criminalística de la Comandancia de Cáceres, que realizó un primer trabajo de campo, para ser enviada finalmente al Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, con sede en Madrid, que completó el análisis.
Publicidad
Los restos óseos hallados fueron remitidos al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, concretamente a su departamento en Sevilla, donde, tras obtener el perfil genético de los mismos, se introdujo en la 'Base de datos policial de identificadores obtenidos a partir de ADN', revelándose en ella el perfil de una persona, compatible con el ADN de los huesos localizados, el cual había sido introducido en la base de datos por el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil.
Se trataba del perfil genético correspondiente a la hermana del hombre desaparecido en Cilleros en el año 1995, obtenido a partir de la muestra donada para su análisis y que especialistas del Equipo de Policía Judicial de Coria habían tomado.
Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.