Las obras de Las Edades del Hombre regresan a Trujillo mejoradas

Se tratan de La Crucifixión del maestro Palanquinos, de finales del siglo XV, ubicada en la iglesia de Santa María, así como San Jerónimo Penitente, del siglo XVII y una cruz procesional, del siglo XIV, ambas situadas en el templo de San Martín. Además, se cedió un Ecce Homo, del siglo XVII, custodiado por las religiosas dominicas del convento de San Miguel. Estos préstamos se han completado con la imagen del Cristo Amarrado a La Columna, que se puede ver en San Francisco.

Este párroco destaca que, además de respetar el acuerdo, algunas de las imágenes se han restaurado, para que ahora luzcan en todo su esplendor. Ejemplo de ello ese Amarrado a la Columna, que no estaba en las mejores condiciones. «Se ha consolidado y preparado», apunta. Considera que, al final, todas las partes han salido ganando. «Creo que se ha hecho un buen servicio a la Diócesis y a la Fundación de Las Edades del Hombre, con el préstamo de esas piezas de gran valor». No obstante, gracias a esta muestra, han visto estas obras miles de personas y se han restaurado.

Cerrado ya este 'frente', las parroquias trujillanas tienen otros proyectos entre manos. Uno de ellos son las mejoras en los templos. El párroco explica que se han arreglado dos habitaciones del coro de la iglesia de San Francisco. Además, había diferentes elementos ya antiguos y deteriorados. «Necesitábamos arreglarlas con urgencia», sostiene. Por tanto, se han adecentado y realizado una importante limpieza, tanto en esta zona, como en el resto del coro.

Juan Carlos Milla, asimismo, avanza que, en un futuro, una vez que se tengan los permisos correspondientes, se quiere trasladar el órgano de la iglesia de Los Hermanos, del siglo XIX y de gran valor, al coro de San Francisco. Todo ello se debe a que se pueda conservar y mantener mejor, además de revalorizarlo y de ponerlo en uso. Este sacerdote recuerda que la ciudad cuenta con un importante patrimonio en cuanto a órganos. Están, entre otros, el de la iglesia de San Martín, del siglo XVIII, el realejo del siglo XVII de San Francisco y este último de Los Hermanos.

Milla, igualmente, destaca que una de las obras inminentes que se quiere realizar es la consolidación de las cubiertas de determinados templos. Recuerda que las últimas lluvias han causado algunos problemas. Por ello, asegura que se necesitan hacer arreglos, al menos, en la iglesia de Santiago, que está cedida al Ayuntamiento para acoger el Museo Jaime de Jaraíz, así como en la cubierta de Santa María y de la ermita de San Lázaro y sus dependencias anexas. «Eso es urgentísimo y ya se están pidiendo los permisos para intentar llevar a cabo estas mejoras antes de que comience la época de anidación del cernícalo primilla en febrero». Una vez que se inicie, determinadas obras no se pueden llevar a cabo.

Además de estos trabajos, recuerda que lo que siempre hay que ejecutar es una importante labor de mantenimiento del patrimonio, que es abundante dentro de las iglesias. Recuerda que el dinero que se saca del turismo, una vez pagada las nóminas de los trabajadores, va destinado a esa tarea necesaria.