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¿Qué ha pasado hoy, 7 de febrero, en Extremadura?
Vista de la barriada palmera de Todoque destruida por la lava que emana el volcán. efe

La nueva colada de lava destruye lo que quedaba en Todoque

Las lenguas de magma, de 1,5 kilómetros de anchura, arrasan ya más de 526 hectáreas tras romperse el sábado el flanco norte del volcán de La Palma y arrastran grandes bloques «del tamaño de un edificio de tres plantas»

r.c.

Domingo, 10 de octubre 2021, 15:10

La nueva colada producida tras el derrumbe el sábado de la parte norte del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma ha destruido las pocas edificaciones que quedaban en pie al norte de la barriada de Todoque, donde vivían un millar de personas y había casi 1.300 edificaciones antes de que comenzase a escupir fuego. Según informaron este domingo fuentes del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), la lava está fluyendo en la zona a una temperatura que alcanza los 1.240 grados.

En las últimas horas la actividad del volcán ha sido más violenta y explosiva, de modo que se ha convertido -según los especialistas- en un fenómeno «más ruidoso y destructivo». Conforme a los últimos datos de Involcan ya son 525,77 hectáreas afecctadas, 33 más que ayer y la anchura máxima de las coladas tras los nuevos ríos de lava supera los 1,5 kilómetros. De hecho, las zonas arrasadas por la acción del Cumbre Vieja superan a las de la gran erupción de 1949 en la isla pese a llevar apenas la mitad de días que aquel emanando magma y otro tipo de material. El volcán de Teneguía, que rugió en 1971, no afectó a poblaciones palmeras ni tampoco a cultivos.

El avance incesante del magma ha afectado o destruído hasta ahora 1.281 edificaciones e infraestructuras, mientras más de 6.000 hectáreas de terreno han acusado algún tipo de impacto medioambiental por las erupciones. Asimismo, hay 38,3 kilómetros de carreteras destruidas y otros 3,1 kilómetros que podrían tener diversos daños. Estos datos, obtenidos gracias al programa europeo de satélites Copernicus, no pudieron ser actualizados este domingo porque las nubes, el humo y las cenizas impidieron obtener imágenes precisas. Se realizará un nuevo intento este lunes al mediodía.

A ras del suelo, la fuerza de la última colada surgida del volcán proseguía su avance en varias bifurcaciones, aunque son monitorizadas en todo momento por técnicos del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) para vigilar sí se desvían más de la corriente principal -con atención especial a los ramales situados más al norte- y amenazan con generar nuevos daños en la zona. Según describían desde el Instituto Geológico y Minero, ese gran río de lava transporta «grandes bloques de tamaño equivalente a una casa de tres plantas».

Mayor actividad sísmica

Trascurridas ya tres semanas desde que el volcán Cumbre Vieja comenzase a escupir lava, no está claro aún cuánta cantidad ha expulsado. Según fuentes del Pevolca, si se calcula a partir de las mediciones de dióxido de azufre habrían salido a la superficie 39,6 millones de metros cúbicos de magma. Sin embargo, si la cuenta se realiza con observación por satélite llegarían a 60 millones de metros cúbicos. En el caso de la fajana o delta lávico surgido con la llegada de parte de ese material al oceáno Atlántico, continúa su expansión en dirección norte-sur alimentándose desde varios puntos y alcanzando una superficie de 32 hectáreas .

Respecto a los movimientos sísmicos en la zona, este domingo se detectaron más de medio centenar a profundidades de entre diez y veinte kilómetros. Los expertos confirmaron que fueron más numerosos y de mayor magnitud -el mayor rozó una nota de 4 en la escala Richter, aunque se produjo a unos 35 kilómetros bajo el suelo-, de modo que ven «probable» que se puedan notar más en superficie e incluso se produzcan pequeños derrumbes en zonas de pendientes. No obstante, desde el Cabildo de La Palma se intentó mandar un mensaje de tranquilidad vía Twitter señalando que «los fuertes sonidos y el tremor son consecuencias normales de los procesos eruptivos».

Mientras, la calidad del aire registró una mejoría en comparación con los días anteriores y los técnicos la consideraron «razonablemente buena», mientras la nube de cenizas y gases alcanzaba una altura de 3,5 kilómetros. Sin embargo, para este lunes se esperan algunos cambios en las condiciones climatológicas, sobre todo con una bajada de la capa de inversión térmica y un giro en las corrientes de viento que probablemente provocará algunos problemas, no solo para la calidad del aire sino también para la operatividad del aeropuerto de La Palma e incluso también para los dos de la isla cercana de Tenerife.

La UME, «hasta el último minuto»

Por su parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, garantizó que la Unidad Militar de Emergencias (UME) y el resto de las Fuerzas Armadas seguirán en la isla «hasta el último minuto» de la erupción del volcán y «pase el tiempo que pase». Lo afirmó tras participar este domingo en la reunión del Comité de Dirección de Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias y visitar también en la isla las instalaciones del cuartel militar de El Fuerte, que ha servido de refugio temporal estas últimas semanas a parte de los evacuados de la zona más afectada por las eupciones.

«La Palma sabe que puede contar con nosotros -insistió la ministra-. No vamos a regatear nada y estaremos con las personas que sean necesarias, los medios precisos y las misiones que nos encomienden». En este sentido, señaló que este lunes se va a incorporar la Armada a los trabajos de protección y seguridad en la isla para traer diverso material gracias a uno de sus buques.

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