Consejos para tener tu coche a punto para la llegada del frío

El otoño se acerca, cada vez falta menos para el invierno, y con él llegan temperaturas más frías, lluvias y nieves que pueden suponer condiciones de conducción desafiantes. Para garantizar la seguridad y el rendimiento de tu vehículo durante esta temporada, es esencial preparar tu coche adecuadamente. La revisión del coche debe ser frecuente y lo más completa y exhaustiva posible, pero hay ciertos componentes que son clave. ¿Qué necesito revisar y preparar en mi coche para la llegada del otoño?

Los neumáticos

Uno de los elementos cruciales para tu coche en invierno son los neumáticos. Cualquier cambio brusco de temperatura puede afectar la presión de las ruedas, lo que puede reducir la tracción y aumentar el riesgo de deslizamientos. Para mantener tus neumáticos en óptimas condiciones:

Revísalos regularmente: Comprueba la presión de tus neumáticos y ajústala según las recomendaciones del fabricante. Lo recomendable es controlar el inflado de las gomas una vez al mes.

Cambia a neumáticos de invierno: Si vives en una zona con inviernos extremadamente fríos, considera la posibilidad de invertir en neumáticos de invierno (normalmente se recomiendan en zonas con temperaturas permanentes inferiores a 7 grados), diseñados para ofrecer un mejor agarre en condiciones de hielo y nieve.

Limpiaparabrisas

El limpiaparabrisas es un elemento fundamental para la seguridad durante las lluvias y condiciones climáticas adversas. En otoño, cuando las lluvias son más frecuentes, es esencial tener tus limpiaparabrisas en buen estado.

Revisa las escobillas: Comprueba que estén en buen estado y reemplázalas si están gastadas o hacen ruido al moverse.

Líquido limpiaparabrisas de invierno: Utiliza un líquido limpiaparabrisas diseñado para temperaturas frías, que evita que se congele y asegura una visión clara.

Además, es fundamental asegurarnos de que todos los niveles de líquido del vehículo son los correctos de cara al otoño pero también de cara a las inclemencias metereológicas propias del invierno: el aceite, el líquido refrigerante y los frenos, además del líquido limpiaparabrisas.

Luces

En otoño e invierno los días son más cortos y las noches son más largas. Por lo tanto, es probable que utilices las luces de tu coche con más frecuencia. Mantener las luces en buen estado es esencial para mantener la visibilidad y reducir el riesgo de accidentes.

Asegúrate de que todas las luces, incluidas las luces delanteras, traseras y de freno, funcionen correctamente. Reemplaza las bombillas fundidas de inmediato.

Alinea los faros para garantizar que estén apuntando correctamente y no deslumbren a otros conductores.

En definitiva, preparar tu coche para el invierno es esencial para mantenerlo seguro y en correcto funcionamiento.

• Temas
• Seguridad vial
• Neumáticos