Cómo montar una caja de herramientas a tu medida

Todos tenemos en casa una especie de botiquín con al menos un paquete de tiritas y agua oxigenada. Algunas personas le añaden un bote de betadine, alcohol y gasas. Otras, incluso crema para las quemaduras y jeringuillas de plástico. Lo mismo ocurre con la caja de herramientas.

Puedes crear tu maletín con lo básico para arreglos, añadir herramientas específicas para montaje de muebles o pequeños proyectos de bricolage, o convertirte en el maestro de las reformas.

Además de estas herramientas puedes tener a mano una bolsita con los tornillos más comunes y por supuesto una pistola de silicona que en mcuhas ocasiones sirve para pegar algo suelto sin mucha importancia.

Si lo que te preocupan son las paredes de tu casa a la hora de hacer algún arreglo la masilla puede tapar cualquier lío que formes al comenzar el camino del 'manitas'. Eso sí, acompañada de una brocha y pintura.

En este segundo nivel ya contamos con las herramientas para principiantes. No solo buscas lo necesario para arreglar posibles imperfectos si no que comienzas a crear pequeños proyectos de bricolaje, a colocar nuevas estanterías, cuadros y espejos. Montar muebles ya no supone ningún reto y al terminar dejas las paredes como nuevas. Incluso las vuelves a pintar mejor de lo que estaban.

Con todo esto puedes considerarte un manitas. ¿Pasamos al nivel experto?

Ya no hay material que se te resista. Estas herramientas te ayudarán a conseguir precisión, rapidez y un buen acabado. Si has llegado hasta aquí y puedes utilizar el maletín experto, enhorabuena, tus reformas y proyectos bricolage.