La próxima semana abre en el Algarve el primer parque acuático cubierto de la Península Ibérica

Las instalaciones lúdicas están situadas junto a un hotel de cuatro estrellas y un parque acuático abierto perteneciente al mismo grupo, que a partir de ahora ofrecerá este tipo de diversión «durante todo el año».

En concreto, el parque está ubicado en Quarteira, en el municipio de Loulé, entre las ciudades de Faro y Albufeira. Este punto de la costa sur de Portugal se sitúa a una hora en coche de Isla Cristina, en la provincia de Huelva.

El nuevo complejo lúdico ofrece distintas zonas de recreo con grandes toboganes, un espacio spa (con jacuzzi, chorros, sauna y masajes diseñados para el relax de los adultos), piscinas de distinta tipología (entre ellas una de olas y otra específica para bebés) y área de natación a contra corriente, entre otras atracciones.

Según explica la propia web de Aquashow, se trata de una armonización de espacios diferenciados, «en un ambiente único que ofrece variedad de experiencias a los visitantes» bajo techo.

Las atracciones diseñadas para los más atrevidos están pensadas para personas con más de 1.20 de estatura. Para aumentar la seguridad, no está permitida la utilización de hilos, anillos, pulseras, relojes, pendientes, gafas de sol o de visión en las atracciones. Asimismo, por regla general, no está permitido grabar.

En este apartado destaca por ejemplo el Black Hole. Aquí el usuario se desliza en un tobocán en mitad de la oscuridad, aumentando así la adrenalina. Se puede bajar en flotadores simples o dobles, y, según Aquashow, el nivel de dificultad es medio y se inicia desde el segundo nivel de la torre.

El Hidrorace también promete emociones fuertes. Está formado por toboganes de alto nivel de dificultad, por es posible hacer competiciones de velocidad en las colchonetas de descenso. El tobogán está situado en el segundo nivel de la torre.

Por su parte, en el Hidrotubo la persona se lanza libremente, en «posición tumbada».

El Tornado es un tobogán de grandes dimensiones que comienza en la zona más alta de la instalación, una torre de 26 metros de altura. En este caso los usuarios se pueden lanzar en un flotador con capacidad hasta cuatro personas. Esta atracción promete tener la sensación de caída libre. Al final del recorrido los usuarios entran en un cono gigante de 16 metros de diámetro.

En este caso sí está permitido utilizar cámaras del tipo GoPro, que deben estar fijadas al cuerpo adecuadamente.