Refugio de las Nieves y garganta del Campanario

Guijo de Santa Bárbara tiene en su término municipal el edificio religioso más alto de Extremadura, la capilla-refugio de Nuestra Señora de las Nieves, construida por los vecinos en los años 60 por iniciativa de un sacerdote aficionado a la montaña. Está a unos 1.500 metros de altitud. La subida a ese refugio es todo un clásico de los aficionados al senderismo que, en apenas dos horas y sin grandes esfuerzos, pueden disfrutar de un espléndido paisaje de la alta montaña extremeña, al estar rodeado por cumbres que superan los 2.000 metros. La ruta que hoy proponemos va un poco más allá de ese refugio, al llegar hasta la garganta del Campanario y regresar siguiendo el curso de la garganta Jaranda, entre bosques de robles, praderas de montaña y una abundante vegetación arbustiva.

La marcha se inicia en la parte más alta del casco urbano, en la Era del Llano. Por pista forestal, asfaltada en su primer tramo y en fuerte pendiente, llegamos al mirador del Chinarral, para seguir hasta el cerro las Escoronillas, ya en Las Fuentes, una zona tradicional de praderas para el pastoreo. Continuamos por una pista sombreada de robles viendo discurrir al fondo del barranco la gargantilla de Los Chorros y bonitos ejemplos de corrales para el cobijo del ganado.

Al girar a la izquierda, iniciamos una suave pendiente hasta llegar a La Cuerda, donde finaliza la pista forestal. Ahí tendremos que bordear, por su izquierda, la pared de piedra que sirve de cerramiento a unos frescos prados de montaña. Al terminar ese muro encontraremos el tramo más duro de la ruta, al subir unos 400 metros de pendiente en poco espacio. Al final de esa subida ya se divisa el refugio, donde llegaremos sin gran dificultad, como hacen los guijeños cada 5 de agosto para celebrar su romería. Desde aquí la visión es todo un espectáculo de 360 grados, al abarcar Gredos, la sierra de Tormantos, varios pueblos de la Vera, Miravete o las Villuercas, aunque sería aún más completa si tenemos suerte y avistamos algún ejemplar de Cabra Hispánica, la especie reina de las cumbres de Gredos.

Para iniciar el descenso nos situamos detrás del refugio y seguimos los hitos de madera que ha colocado la Junta de Extremadura como señalización de la ruta. Al llegar a los arroyos encontramos dos pequeños puentes construidos en los últimos años que hacen que sea imposible perderse, y sobre todo más fácil el paso de los barrancos de El Campanario. Aquí podremos observar las impresionantes moles de roca granítica del entorno, así como un rancho de pastores, en el que en tiempos vivían hasta tres familias y del que quedan ruinas y una choza en bastante buen estado. A partir de ahí un angosto sendero de montaña nos conducirá hasta el paraje de Mosquito, en el cruce de la garganta Jaranda con el camino de Castilla. Subiremos unos 500 metros, hasta el antiguo poblado de chozas de Pimesaíllo, que estuvieron ocupadas por familias de cabreros hasta hace 25 ó 30 años.

Es hora de emprender el regreso. Al principio volvemos sobre nuestros pasos bordeando la garganta hasta la desembocadura de las gargantillas de El Biezo y El Campanario. En ellas el agua ha formado pozas excavadas en la roca, como La Estaca o El Trabuquete, un charco éste último muy frecuentado por los bañistas en verano. Poco a poco el sendero nos saca de la montaña y nos acerca a la pradera, que anuncia la presencia de Guijo, uno de los pueblos más elevados de la región (900 metros de altitud). Cuenta una leyenda local que cuenta como aquí nació Viriato, a quien se dedican este fin de semana unas jornadas lúdicas y reivindicativas de su origen.