Nueva Rumasa compra el matadero de Olivenza

Nueva Rumasa sigue su expansión por Extremadura. En marzo de 2008 compró Carcesa, las plantas de Mérida, Don Benito y Montijo que elaboran patés, tomate frito y triturado, magro, callos y zumos vegetales bajo las marcas Apis y Fruco. Ahora da un paso más y ayer anunció la adquisición de Cárnicas Oliventinas, que es el nombre bajo el que opera el matadero de Olivenza. Al parecer, la operación incluye las dos plantas existentes, una que está siendo acabada de construir y la actual, que ha estado funcionando hasta ahora y que estaba previsto que fuera derruida.

Según informó ayer Carcesa, propiedad de la familia Ruiz-Mateos, la industria es uno de los mataderos más modernos y con los últimos avances tecnológicos en maquinaria.

El nuevo matadero, que estará operativo próximamente, tiene una capacidad de sacrificio de más de 1,2 millones de cabezas al año de vacuno, ovino, porcino y cerdo ibérico. Prevé dar trabajo a más de ochenta empleados, que viene a ser el doble de los de la actual.

«Una de las principales unidades de negocio de esta cárnica será el secado y la comercialización de jamones y otros embutidos ibéricos bajo la marca Bellota Negra de Apis y con la Denominación de Origen Dehesa de Extremadura. De esta forma, Carcesa vuelve al negocio del ibérico, donde estuvo presente desde sus orígenes», afirma la empresa.

Se añade que adicionalmente el plan de negocio contempla la fabricación y comercialización de productos de mayor valor añadido como loncheados y platos preparados. Igualmente, también dará suministro de materia prima a Carcesa para la elaboración de los productos cárnicos que actualmente procesa como patés, magros y callos, entre otros.

Se recuerda que, como ya ocurrió cuando Nueva Rumasa compró la factoría de Carcesa, también en esta ocasión el domicilio fiscal de la sociedad adquirida estará en la región. La operación ha sido posible gracias a la colaboración de la Junta de Extremadura y a la financiación de la Caja de Almendralejo.

Durante los últimos meses, Cárnicas Oliventinas había mantenido negociaciones con la asociación de productores de ibérico para utilizar sus instalaciones.