LUIS ALVIZ: TORERO, EMPRESARIO Y APODERADO

Luis Alviz Cerro nació un 12 de junio de 1934 en Cáceres. En la actualidad es un taurino muy valorado dentro del complicado y complejo mundo de los toros. Su labor en la tauromaquia ha sido un compendio de inspiración, torería, clase y arte. Para nuestro paisano el toreo consiste en sentirlo en el alma. Interpretar las reglas del arte con carga de vocación y sacrificio. Luis ha ido construyendo su larga carrera, su obra, caracterizada por una gran voluntad, gusto, honestidad, honradez y una afición única para darle categoría y esplendor a la fiesta. Cáceres, su ciudad, le ha dedicado un busto, situado frente a la plaza de toros 'Era de los Mártires'.

El cacereño ha destacado en tres facetas importantes en la profesión. Ha sido torero, empresario y apoderado. En la primera, después de una larga, fructífera y brillante andadura en el escalafón de plata, pasó al grado de matador de toros, en la plaza de Gerona, con Luis Segura y Pepe Osuna. Puede presumir de haber toreado en los ruedos más importantes de España y América. Ha visitado el 'hule' en varias ocasiones, las más importantes en Puertollano, Alburquerque, San Sebastián de los Reyes y Badajoz, donde tuvo lugar la cogida más importante, un 26 de junio de 1959 en la Feria de San Juan, con novillos de Ángel Legero. Su toreo siempre se caracterizó por la variedad, valor, arte, arrogancia, afición, coraje, temple y pundonor, destacando sobre todo por ser un gran lidiador.

Ha sido empresario en varias plazas, entre las que destaca el vetusto, obsoleto y antieconómico coso cacereño. En las ocho temporadas en las que permaneció al frente la categoría de las combinaciones de toros y toreros fueron tan buenas que Cáceres llegó a organizar una de las ferias más interesantes en el panorama taurino español de aquellos años. ¡Cuánto nos acordamos de aquellos carteles, en la época dorada de los aficionados de Cáceres!

Por último hay que destacar su faceta como apoderado. Conoce profundamente el estado actual de la fiesta. Tiene claro el tipo de torero que lleva y sus posibilidades. Es un trabajo casi psicológico, de comprender y también saber exigir. Es un hombre de confianza extrema sin límites hacia el torero que representa y dirige.

Así pues se puede decir de Luis Alviz que es un gran torero, profundo conocer del planeta taurino y amante de la fiesta.