El vertido de residuos de la construcción se desploma un 80 por ciento en tres años

La crisis de la construcción no se ve sólo en lo que se edifica sino también en lo que se tira, en los vertidos de escombros y demás restos de obras. Desde que comenzó la crisis, en 2008, ha caído en picado la recepción de escombros en el vertedero controlado de residuos inertes de la ciudad, ubicado en la antigua cantera de Balpia, en Aldea Moret.

Frente a las 400.000 toneladas de residuos recogidos en el año 2007, el vertedero recibió en 2009 173.000 toneladas y la cantidad cayó todavía más en picado al cerrar el año 2010, con apenas 73.000 toneladas. Es una caída de más del 80 por ciento en apenas tres años.

La falta de actividad y la ausencia de actualización de las tarifas en diez años (desde que se adjudicó la concesión en 2001) ha llevado a la empresa de esta instalación a pedir la revisión de precios al Ayuntamiento. La solicitud pasó por la reunión de la comisión municipal de Hacienda y Patrimonio, celebrada ayer, pero se ha dejado sobre la mesa. La comisión ha paralizado la petición de subida de las tarifas, con el acuerdo de los grupos políticos, debido a que la empresa concesionaria, del grupo Santano, no ha presentado la correspondiente cuenta de pérdidas y ganancias, como obliga el contrato, para poder hacer la revisión de precios, de acuerdo al principio de equilibrio financiero de la concesión. Así, de momento, la empresa seguirá cobrando lo mismo a los empresarios que siguen llevando a la antigua cantera sus vertidos de escombros: 38 céntimos por tonelada de tierra y escombros y otras cantidades fijas para residuos donde pueden aparecer restos no inertes y que requieren un tratamiento de separación, como maderas, hierros o plásticos. En este caso se cobran 7 euros por un contenedor normal y diez por volquete de dos ejes; 14 por volquete de tres ejes y 18 euros si tiene cuatro ejes.

Asimismo, la comisión de Hacienda certificó ayer que esta instalación no está ya colmatada, como si dijo en el año 2007, sino que tiene todavía capacidad para poder seguir recibiendo residuos de las obras, al menos durante otros dos años mas.

De hecho, en el año 2007 el Ayuntamiento llegó a anunciar que hacía falta una nueva ubicación para el vertedero al estar ya repleto el hueco de la antigua cantera de Aldea Moret. Incluso la empresa concesionaria llegó a localizar un terreno alternativo en la carretera de Malpartida de Cáceres.

El grupo Santano se hizo cargo de esta concesión en el año 2001 y con ello la ciudad se dotó de un lugar para verter escombros, con lo que se fueron eliminando los vertederos ilegales. Hubo un tiempo en que era normal encontrar colas de camiones para pasar por la báscula del vertedero con sus volquetes llenos de escombros. La media anual llegó a ser de unos 400.000 toneladas anuales.