Jugador, técnico, y también un estudioso del balonmano

Nino Antúnez deja una huella imborrable en el balonmano extremeño porque bajo su dirección el Pines cosechó una gesta histórica desconocida en esta tierra: el ascenso a División de Honor, la segunda categoría nacional solo superada por la Asobal. Fue en mayo de 2010, en su tercera de las cuatro temporadas que acumula en el club pacense para un total de 61 victorias en 109 partidos. Una carrera en Badajoz que siempre fue en franca progresión, accediendo a Primera Nacional para quedarse en ella y después seguir escalando.

Comenzó como técnico en Abarán y antes de llegar al BM Cuenca consiguió proclamarse campeón de España universitario con el equipo femenino de la Universidad de Murcia. A Badajoz llegó en 2007 procedente del Edenca de Cuenca de División de Honor B.

En la primera campaña con el Pines firmó un octavo puesto, en la siguiente tercero con algunas jornadas como líder, pese a que no entró en la lucha por el ascenso. La 2009/2010, en Primera Nacional, la dominó de principio a fin, proclamándose campeón con varias jornadas de antelación y organizando Badajoz una lucha por el ascenso exitosa. Su condición de estudioso le permitió publicar varios libros sobre este deporte.

Antes de entrenar, Antúnez fue jugador. Estuvo en Badajoz, Granada, Almería, Juventud Alcalá, Toledo y en el Ademar León de Asobal, donde coincidió con su actual presidente Juancho Pérez.