40 años esperando una nueva plaza de toros

«Mira. Tengo aquí una entrada de la última corrida, la que se suspendió ( en la que pasó lo que nunca había pasado en Cáceres), para ver si me devuelven el dinero», comenta Simón García, presidente del Club Taurino Cacereño, «y pone que vale 69 euros. Yo con ese precio voy a tres corridas en Madrid, y a Olivenza he ido pagando 39 euros, y con un buen cartel».

Tras el fiasco de la corrida del lunes, en la que se suspendió el mano a mano entre Emilio de Justo y Jairo Miguel, según unos por el mal tiempo y según otros por vender poco más de 200 entradas (hoy se empezará a devolver el dinero, de 10 a 14 horas y de 17 a 20, aunque han ido aumentando las denuncias de compradores en Comisaría para garantizarse la devolución), ha regresado el debate sobre la decadencia de las fiestas de los toros en Cáceres, y si es necesario o no construir un nuevo 'redondel'.

Es una polémica entrada en años. Ya el 3 de mayo de 1969 el Diario HOY publicaba que la Diputación Provincial había aprobado una moción para construir una nueva plaza de Toros en Cáceres con una capacidad de unas 12.000 personas (casi el doble que la actual). El periodista recientemente fallecido Fernando García Morales entrevistaba al diputado autor de la moción, que afirmaba que era la única manera de que los empresarios trajeran a Cáceres festejos taurinos más atractivos y abaratar las entradas. El diputado daba por hecho que faltaba poco para que la ciudad tuviera el nuevo edificio construido por la Diputación.

Muchos años después, en 1992, el Partido Popular, con José María Saponi al frente, defendía que debía construirse un nuevo coso en el Ferial para que fuera rentable organizar festejos. En el 2002, en una propuesta de urbanización del Ferial, se reservaba un espacio para el posible nuevo edificio.

En el 2003 en un nuevo capítulo en esta polémica, el académico Antonio Rubio Rojas era partidario de cubrir la vieja plaza como se había hecho en Zaragoza; el ex presidente del Club Taurino cacereño, Juan Amarilla, no quería un coso nuevo; el ex matador de toros Antonio Sánchez Cáceres (padre de Jairo Miguel) afirmaba que era necesaria una nueva plaza; y lo mismo opinaba el entonces concejal de Obras Joaquín Rumbo de la Montaña.

Lo cierto es que la mayoría de los aficionados a los toros de esta ciudad han ido perdiendo la costumbre de ir a los toros porque la plaza es incómoda, las entradas caras y los carteles flojos.

Algunos aseguran que se podía hacer aquí lo mismo que en Don Benito, donde se acaba de inaugurar un coso que ha costado algo más de un millón de euros, pero en el que el Ayuntamiento, aunque es su propietario, no ha invertido dinero, ya que la empresa constructora ha hecho el edificio con el compromiso de quedarse con 25 locales comerciales instalados en los bajos.

También ven con algo de envidia la plaza de toros y centro de ocio construido en 2009 en Casar de Cáceres. Una obra de 1,5 millones de euros financiada por la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento.

Simón García, el presidente del Club Taurino Cacereño, no obstante, no es partidario de una nueva plaza de toros, «si seguimos como estamos será ruinosa. Primero hay que arreglar la que tenemos y sobre todo crear afición. No se puede tener afición cobrando 17 euros la entrada a los menores de 12 años, los niños tienen que entrar gratis, y traer carteles mucho más atractivos y con entradas mucho más baratas. La de Cáceres es una de las plazas más caras de España».

Para él eso es lo principal, «la de Olivenza es bastante más incómoda que la nuestra y se llena; pero claro, allí los carteles son mejores». Piensa que el Ayuntamiento debería encargarse directamente de organizar los festejos, como ocurre en Plasencia.

Cesar García, que acaba de publicar un libro sobre la historia de la Plaza de Toros de Cáceres, afirma que lo que hay que hacer es mejorar este inmueble inaugurado en 1846, que es Bien de Interés Cultural, «tiene un diámetro de 45 metros, se puede quedar en 40 metros, para mejorar las gradas, para hacer una plaza más cómoda, en la que no tengas en tu asiento los pies del de arriba».

Para el matador cacereño Luis Alviz, empresario taurino, en Cáceres se impone un 'redondel' nuevo, más funcional, un multiusos, «esta plaza, aparte de lo incómoda que es, no es rentable porque no tiene el aforo suficiente. Necesitamos una plaza de más aforo, más cómoda y más funcional». Hace unos años él presentó un proyecto de una plaza en el Ferial, con 8.000 localidades, cafetería y locales comerciales. Pero entonces el Ayuntamiento no lo vio viable. Ahora puede que el nuevo gobierno cambie de idea. La polémica sigue.