El candidato del PP de Robledillo estaba vivo cuando fue atropellado

Las dudas ya están totalmente aclaradas. Un informe del Instituto Nacional de Toxicología ha confirmado que Juan Carlos Marcos Sánchez, el candidato del PP de Robledillo de Gata, murió el pasado 14 de mayo al pasarle por encima el coche que conducía Modesto Sánchez.

De esta forma se termina con las especulaciones de que Juan Carlos no hubiera muerto arrollado por este coche, o que alguien le hubiera matado en otro sitio y hubiera puesto el cadáver en la carretera.

Según ha podido saber HOY, el informe de Instituto Nacional de Toxicología señala que el fallecido estaba bastante ebrio cuando tuvo lugar el accidente de tráfico. Perdió el conocimiento y cayó sobre la carretera cuando regresaba andando a Descargamaría.

Los forenses dejan claro que estaba vivo cuando el coche le pasó por encima. Murió por una parada cardiorrespiratoria originada al ser aplastado el tórax. Las ruedas le pasaron por el pecho y le rompió varios órganos, entre ellos la aorta. La muerte fue instantánea. El informe precisa que perdió la vida entre las 4 y las 6 de la madrugada.

Este accidente de tráfico está siendo investigado por el Juzgado número 1 de Coria, y hay dos imputados: el conductor del coche que originó el atropello y la persona que le acompañaba y estaba en el asiento del copiloto.

El conductor es Modesto Sánchez, camionero de 55 años, que entonces era concejal del PSOE de Descargamaría y que ahora no ocupa cargo político. Está imputado de los delitos de homicidio imprudente, omisión del deber de socorro y conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. El copiloto es Luis Miguel Hernández, electricista de 38 años, que se presentaba en el número 3 de la lista del PP en Descargamaría y no ha salido elegido. Está imputado del delito de omisión del deber de socorro.

Según estas dos personas, ellos y el fallecido estuvieron juntos en un bar de Robledillo de Gata de madrugada, cuando Juan Carlos Marcos decidió ir a su casa a Descargamaría andando. Parece que al ir bastante bebido perdió el sentido sobre la carretera, en donde luego fue atropellado. Los dos imputados afirman que no percibieron que hubieran atropellado a alguien, aunque en los bajos del coche había restos de la ropa del fallecido.