LA CANDI 2 BANDA

Hace algo así como veintiséis años que nació en Badajoz este 'Café teatro ambulante del Guadiana', aunque a veces es más manzanilla, té o incluso tila, que café. Su alma mater es Candi, de ahí el nombre de la banda, que aunque pueda parecer dos, es sólo una, pero que vale por tres. Bien podría esta definición formar parte del disparatado avance informativo presentado por su director, con Alfonsito Blanco como intérprete de lengua de signos.

Actores, actrices, cómicos y músicos a tutiplén, nutren y ha nutrido sus filas. Mi 'cuñao político', el Franki, hace ejercicio memorístico para que no se me olvide nadie: Claudio, Jesús, Ángel el pica, el Garval, Holly, Pepín, Alvarito, Julián, Toni el mugriento, Ana, Mari Luz, Emilia, Lola, Maite, la Paca, el Pipi, Fermín, Alfonso (Guitarra). Se me pasa alguno, ¡fijo!

La primera actuación fue en la prisión de Badajoz, una vez reinsertados. Espectáculos en marcha, principalmente por ciudades y pueblos extremeños y alentejanos: 'Mais patas que nunca', 'Desazón', 'Tierra de nadie', entre otros. Los dos últimos dieron como fruto, además, sendos discos, que se sumaron al primer vinilo editado por la Banda, de melancólico título: '¿Por qué te vas Leocadio de mi vida?'. Contienen canciones tan sugerentes como 'Soy excelente de cupo' o 'El espejo', del que se rodó un videoclip.

Puestas en escena, como 'Pimpinela a cuarenta y cinco revoluciones por minuto', son paradigma de la vivacidad de esta banda, que es embajadora de la simpatía de nuestra ciudad, de su gracia y de su arte. Anécdotas miles han vivido estos artistas, que trabajan en naves, salones, teatros, casas de cultura y garitos.

Todoterrenos de la música y la comedia, que han llegado a hacer el cambio de vestuario tras unas improvisadas bambalinas, construidas con cajas de licores variados al fondo de un escenario de maderos. Dejo a la imaginación del espectador el desenlace de este acto.