La carretera de Valdehúncar no está terminada, asegura la Diputación

Las obras que se han llevado a cabo en los últimos cinco meses para ensanchar y acondicionar el tramo de carretera que va desde el casco urbano de Navalmoral a la autovía de Extremadura por los cerros -la conocida como carretera de Valdehúncar- no están terminadas, y por tanto ni certificadas al 100% ni recepcionadas por la Diputación Provincial de Cáceres, que las ha financiado. Si se ha decidido abrir al tráfico antes de su terminación es para no causar más trastornos a los conductores de los que ya han originado casi medio año de obras, si bien en paralelo se siguen mejorando algunos aspectos que han quedado sin rematar y cuya realización no afecta a la circulación.

Esas son algunas de las aclaraciones que se hacen desde el organismo provincial ante las críticas vertidas por vecinos de la zona del ferial y el Canchigordo por las deficiencias que, consideran, han dejado tras la apertura de la vía al tráfico. La mayoría las hacía Bernardino Gómez Atienza, el más enfadado, puesto que para entrar en su vivienda tiene que subir el incómodo escalón que ha quedado al rebajarse el nivel de la carretera.

Esas mismas fuentes explican que los trabajos no se han completado en su totalidad, y prueba de ello es que estos días se viene actuando en otro tramo que también se ha mejorado, el que une Valdehúncar con la carretera de Guadalupe, entre Peraleda de la Mata y el puente sobre el río Tajo. Entre los remates que están pendientes de acometer en el tramo más cercano al casco urbano moralo se encuentran los taludes sobre los que alertaron propietarios de fincas próximas, que creen que suponen un cierto peligro si llueve con intensidad. En el proyecto de la obra ya se contempla construir una línea de bordillo guiante sobre la calzada para canalizar las aguas hasta una rejilla.

Asimismo señalan que se están atendiendo peticiones que han hecho los vecinos en el transcurso de la obra, como el propio Gómez Atienza en la entrada a la cochera de su casa, que se retocó al no poder entrar su vehículo.

Competencia municipal

En cuanto a las quejas vecinales por el acerado que viene de la Ronda Sur y el acceso al ferial se apunta que no entraban dentro del proyecto de la remodelación de la carretera y que no se han tocado, puesto que además es competencia del Ayuntamiento y parece que están en vías de solución. Probablemente con la instalación de una pasarela para evitar caídas desde el acerado, muy elevado al bajar la carretera, y la creación de un acceso peatonal, que ahora mismo resulta muy complicado al terminar ese acerado con escaleras.

«Quedan cosas pendientes, lo sabemos, y se van a hacer, pero hay que dar tiempo, insisten. Al abrir ahora la carretera lo único que se ha pretendido es que se pueda circular después de varios meses sin tráfico».