La Piscina Limaria luce su nueva cara

¿Cuánto tiempo durará limpia y sin que los vándalos la usen como estercolero? Esa es la pregunta que se hacen los responsables del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida tras haber limpiado, el pasado lunes, toda la basura que cubría la Piscina Limaria y su entorno, monumento visitable situado entre la barriada de Santa Eulalia y el Cementerio. El diario Hoy denunció el pasado viernes que este lugar estaba lleno de basuras y que el monumento había sido atacado por los vándalos recientemente.

Ahora mismo no queda ni rastro de papeles por la zona, no se ven latas de bebidas vacías tiradas por el suelo, ni cartones esparcidos encima del monumento, ni mantas llenas de pintura tapando los sillares, ni tan siquiera frontales de coches que estropeaban la vista de los visitantes. Todo esto ha desaparecido gracias a la mano de varios operarios del Consorcio, que dejaron a un lado los trabajos que estaban haciendo en otra zona de Mérida para dirigirse a la Piscina Limaria. Allí se afanaron para adecentarla y dejarla en el mejor estado posible.

Lo único que no han quitado todavía, porque necesita su tiempo y que se utilicen productos especializados que no dañen la piedra, son las pintadas que hay hechas sobre el monumento. Tampoco han podido hacer desaparecer lo teñido de negro por las hogueras que, sobre todo los jóvenes, hacen sobre la misma piedra.

El director científico del Consorcio, Miguel Alba, afirma que espera que la zona permanezca limpia durante mucho tiempo, aunque dice que es consciente de que los vándalos y los ciudadanos incivilizados y que no aprecian el patrimonio pueden volver a atacar en cualquier momento. «A esto favorece que el monumento está situado en una zona un poco apartada tanto del paso de la gente como de la vista de los turistas».

Limpieza en Navidad

Confirma también que la última vez que se adecentó la Piscina Limaria fue durante las pasadas Navidades. Echando cálculos, en menos de un mes este lugar ha tenido que limpiarse ya dos veces, por lo que no es de extrañar, según apunta Alba, que haya una tercera vez, aunque no lo quisiera.

El director del Consorcio apunta que la Piscina Limaria se ha convertido en un lugar habitual de reunión para algunos jóvenes, que hacen botellones, limpian sus vehículos y motos e incluso pintan y exhiben la práctica del graffiti, lo que daña de forma importante el monumento y afea su entorno.

La Policía Local tiene mucho que hacer en este lugar y está preparada para vigilar la zona y evitar que los vándalos ataquen este monumento, como han hecho ya varias veces en los últimos años.

En 2004 el Consorcio lo incluyó como monumento visitable. Ese mismo año, la Confederación Hidrográfica del Guadiana invirtió en su mejora y adecentamiento unos 48.000 euros.