
JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ
Lunes, 4 de junio 2012, 10:20
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Se sentía que era una tarde especial. En Almendralejo se respiraba el ambiente de las grandes ocasiones y el Francisco de la Hera presentaba un aspecto envidiable en sus gradas. Más de 3.000 aficionados se dieron cita para vivir en directo un atractivo partido que no les decepcionó. Agustín Izquierdo se había preparado a conciencia el envite y, visto lo visto, supo trasmitir a sus hombres la forma de desactivar al rival.
Los jugadores azulgrana lo tenían claro, la intensidad y la presión en la salida del balón eran la clave para no dejar respirar a los jóvenes jugadores periquitos que se vieron claramente superados por los locales en el primera acto. Además, el Extremadura tuvo el acierto suficiente para marcar por mediación de Uru en una de sus primeras aproximaciones. Pablo Carmona puso la guinda al excelente trabajo realizado poniendo tierra de por medio antes de llegar al descanso. Incluso el hábil delantero pudo haber dado un golpe casi definitivo a la eliminatoria pero no acertó a rematar ninguna de las dos claras ocasiones de las que disfrutó en el arranque de la segunda mitad. A partir de ese momento, el Espanyol B presentó sus credenciales y dio muestras de su gran calidad haciéndose acreedor del gol que acortaba distancias y que acabó dejando un sabor agridulce a la parroquia local, que vio como a su equipo se le hizo muy largo el encuentro.
Como estaba previsto, Izquierdo solo presentó una novedad en el once inicial con respecto a los protagonistas que saltaron al césped en las dos eliminatorias frente al Haro. La significativa ausencia de Jorge Zafra era suplida con la incorporación de Salva al centro del campo. El entrenador azulgrana confió en el sevillano a pesar de no estar al 100% en el aspecto físico y lo cierto es que no le decepcionó en absoluto aunque no pudiera aguantar los noventa minutos.
El Extremadura recuperaba con mucha rapidez el balón y con Golo entrelíneas llevaba peligro a la meta de Edgar avisándole con un disparo lejano con mucha intención que salió por encima del larguero.
Fue el preludio del gol de Uru que culminó una gran jugada que había arrancado en sus botas. El uruguayo cedió para Golo que habilitó de primeras a Pablo Carmona que llegaba por la izquierda encarando a Edgar. El portero visitante pudo despejar el balón pero no pudo hacer nada en el rechace que le cayó a Urupara inaugurar el marcador.
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En una de las incorporaciones Ruiz en ataque acabó con en la jugada más polémica del partido. El capitán fue incapaz de rematar un buen balón que ya tenía controlado dentro del área por lo que el Edgar se hizo con el balón sin problemas. Con el esférico bajo el brazo el cancerbero se encaró sin motivo aparente con Golo desplazándole con el codo llegando a caerle. Esta acción delante del colegiado y con el balón en juego pudo haberle costado la expulsión con el consiguiente penalti pero el colegiado dejó seguir sin sancionar la acción, lo que provocó la ira del respetable que protestó enérgicamente la decisión del trencilla andaluz.
El Extremadura incomodaba sobremanera al Espanyol y cuando disponía de la pelota creaba peligro sobre todo por la banda derecha une Uru que, henchido de moral tras el gol, estuvo muy participativo tanto en ataque como en defensa.
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Empujaba tanto los locales que siempre estuvo más cerca el segundo gol que el tanto del empate. Por tanto el gol de Pablo Carmona hizo justicia a lo que ocurría sobre el césped. El buen pase en largo de Rodolfo le dejó en una posición inmejorable para batir por bajo a Edgar en su salida.
Antes del descanso el Espanyol, muy precipitado en toda la primera mitad, disfrutó de la única ocasión para marcar en un disparo de Darderdesde lejos que atajó Tete en dos tiempos.
El técnico visitante, Longhi, realizó un cambio que a la postre le dio resultado, salió Jorge por Paul Quaye y el extremo demostró su calidad en su primera intervención por la banda izquierda llegando hasta la línea de fondo con mucho peligro.
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En los primeros minutos de la segunda parte, el peligro azulgrana salía de las botas de Pablo Carmona que intentaba aprovechar los balones en largo de sus compañeros. Solo la falta de acierto en los metros finales privó al Extremadura del tercer gol pero el decorado había cambiado. El Espanyol B dio un paso adelante en busca de un tanto que le metiera de lleno en la eliminatoria y lo consiguió por mediación de Jorge que en jugada individual acabó con la imbatibilidad de Tete con un buen disparo cruzado ante el que nada pudo hacer el almendralejense.
El Extremadura sufría en el aspecto físico y en ocho minutos, en pleno vendaval visitante, Izquierdo se vio obligado a realizar las tres sustituciones. Salva ya se había vaciado, Ferreirinha tenía problemas en los gemelos y Golo estaba agotado. Los cambios propiciaron una defensa inédita con Jose Cayado y Juan Carlos, ambos más de seis meses en el dique seco, con Troyano desplazado al centro de la defensa y Rodolfo pasando al centro del campo.
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En el último tramo de partido, el Espayol pudo conseguir el empate pero primero lo evitó Tete, saliendo ante Thievi, y más tarde Barcary cabeceó de forma espectacular un centro de Jorge que afortunadamente salió fuera junto al palo.
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