Bruselas apremia al Ejecutivo a que ningún joven esté sin trabajo más de cuatro meses

La Comisión Europea alertó ayer del elevado peaje que paga España por el aumento de los 'ninis', los jóvenes que ni estudian ni trabajan. El Ejecutivo comunitario estima que las arcas españolas perdieron 15.700 millones en 2011 tanto por el coste de la protección social como por el dinero que deja de generar este colectivo al carecer de un empleo. Bruselas aprovechó la contundencia de las cifras para presentar una amplia propuesta que persigue reforzar el combate contra el paro juvenil. Concebido como un servicio de orientación personalizado, el plan busca que los jóvenes reciban un apoyo continuo y en cuatro meses dispongan de una oferta laboral o de un itinerario para regresar a las aulas de estudio.

El comisario de Empleo, el húngaro Laszlo Andor, insistió en que el paro juvenil tiene unas «consecuencias dramáticas». Tras remarcar que los primeros perjudicados son los jóvenes, llamó la atención sobre el coste económico de los 'ninis'. Según sus cálculos, en toda Europa la cifra asciende a más de 150.000 millones. En el caso concreto de España, donde 1 de cada 5 jóvenes de entre 15 y 29 años ni estudia ni trabaja, el agujero presupuestario se ha disparado desde 2008 hasta alcanzar los 15.700 millones. Con una tasa de desempleo del 55,9% entre los menores de 25 años, la economía española duplica la media comunitaria y solo se ve superada por Grecia (57%). En el resto de la UE, el problema no es tan acuciante, pero otros 11 países rebasan la barrera del 25%.

Si se analiza más a fondo el impacto presupuestario, España sale mejor parada que otras grandes economías europeas. Italia paga 32.600 millones por su tasa de 'ninis', Francia 22.000 y Reino Unido alrededor de 18.000. Con estas cifras en mente, y sin olvidar el doloroso coste social, el comisario de Empleo pidió una inmediata reacción a los gobiernos para evitar un futuro potencialmente «catastrófico». El responsable húngaro desgranó un plan que los socios empezarán a negociar a partir de hoy. El Ejecutivo de Mariano Rajoy, sin embargo, podría verse obligado a aplicarlo íntegramente. Bruselas apunta a que podría incluir el conjunto de medidas en las recomendaciones de 2013 para España, un listado de deberes que este año se ha seguido casi a rajatabla.

Inspiración nórdica

El comisario de Empleo se ha inspirado en Austria -4,3% de paro juvenil- y los países nórdicos para diseñar su plan de choque. La idea básica es que los jóvenes se beneficien de una «garantía» avalada por los gobiernos para que en cuatro meses dejen atrás su condición de 'ninis'.

En este plazo, que en Suecia se reduce a solo 90 días, deberían contar con una oferta laboral, unas prácticas o la posibilidad de retomar su formación. Para ello, Bruselas deja mucha autonomía a los socios, pero establece una serie de medidas que estaría dispuesta a financiar. El programa comunitario pone mucho el acento en el mundo educativo. Al margen de las visitas de los técnicos de empleo a los colegios, se insiste en que debe facilitarse el regreso de los 'ninis' a los estudios. La Comisión sufragaría el coste de profesores de refuerzo, pero también la apuesta por una formación suplementaria en idiomas e incluso dentro de las empresas. En este último campo, Bruselas abre la puerta a ofrecer subvenciones a los empleadores que contraten a jóvenes o amplíen las plazas para becarios. Tampoco se olvida la importancia de alentar la creación de empresas, una opción que se apoyaría con ayudas a los emprendedores.

El comisario de Empleo eludió ofrecer una cifra global sobre el dinero que estaría dispuesto a comprometer Bruselas. La cantidad vendrá marcada por el Presupuesto plurianual de la UE (2014-2020) que los socios empezaron a negociar el mes pasado. En cualquier caso, Andor recibirá hoy una primera impresión de los socios durante la cita de los ministros del ramo. En este encuentro, también se analizará la continuidad del fondo de ayudas concebido para paliar los despidos masivos.