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FRAN HORRILLO
Domingo, 16 de diciembre 2012, 15:00
En el año de estreno de su nuevo formato, el Premio Literario Felipe Trigo de Villanueva de la Serena se tornó más femenino que nunca. Y es que los premios en sus dos modalidades recayeron en dos mujeres, que se suman así a la amplia nómina de ganadores del premio literario más reconocido y con más prestigio de Extremadura
Un hecho que no deja de tener su significado simbólico, precisamente en un certamen que honra al autor villanovense, y que según varios estudiosos fue un defensor del feminismo, aunque a su manera.
Por un lado, fue la escritora vitoriana Marisol Ortiz de Zárate la que se impuso en la modalidad de novela, dotada con 20.000 euros, con la obra 'Una historia perdida'. Como indicó la presidenta del jurado, Clara Sánchez, la novela ganadora es una obra que gira en torno a «la memoria como problema físico». Asimismo, añadió que se trata de un trabajo de «intriga y lenguaje muy logrados». Además, se valoró la «gran complejidad narrativa y estilística con la que aborda la búsqueda de identidad de una mujer».
Esta escritora nació en 1960 y desde 2002 se dedica a escribir tanto novelas -ha publicado cuatro-- como relatos cortos, habiendo cosechado numerosos galardones literarios, como el Premio Antonia Cerrato en 2006, el Premio Víctor Chamorro en 2006, el Premio María Giralt en 2007 y el primer premio en el Encuentro de dos Mundos de 2009 de Ferney-Voltaire (Francia). Tal es su producción literaria, que cuando recibió la llamada desde Villanueva de la Serena el viernes por la noche, no se acordaba si había presentado una novela o un relato y le costaba creer que hubiera ganado. Por cierto, recibió la noticia en una cena de escritores a la que había asistido.
Por su parte, fue la madrileña Beatriz Olivenza Bernardo, licenciada en Filología Hispánica y en Arte Dramático y profesora de Literatura, la que ganó el certamen de narración corta con 'Mamá duerme la siesta'. Clara Sánchez destacó «el compromiso social y literario» del relato ganador ya que consigue «acercar a los lectores a problemas actuales y candentes como la pederastia, la inmigración, la soledad o la marginación, a través de unos personajes profundamente humanos». Además contiene «un suspense que convierte a esta narración en inolvidable».
Beatriz Olivenza, que se llevó los 6.500 euros, también se ha adjudicado varios galardones a lo largo de su trayectoria literaria y cuando recibió la noticia el viernes se encontraba a punto de coger un tren.
El fallo de la XXXII edición del Felipe Trigo se dio a conocer en la noche del pasado viernes en el transcurso de un acto al que asistió el presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago; y el alcalde de Villanueva de la Serena, Miguel Ángel Gallardo, entre otros. Ambos, no dejaron escapar esta cita para hacer una serie de precisiones o demandas.
«Cita ineludible»
Por un lado, Gallardo agradeció la presencia de Monago y deseó que este acto sea durante los años siguientes «una cita ineludible en tu agenda, pues el Felipe Trigo cautiva». Por su parte, no quiso desaprovechar la oportunidad el primer edil para sacar a colación el polémico asunto del cambio «repentino e injustificado» de la ubicación del nuevo hospital y en este sentido apeló a la «sensibilidad» del máximo mandatario regional para que el centro sanitario no se ubique «atendiendo a un criterio localista».
Monago encajó la petición de Gallardo del hospital como una «práctica de 'fair-play y por tu pasión por Villanueva», sin embargo le precisó que «el futuro hospital comarcal Don Benito-Villanueva se hará en el lugar que mejor convenga no a una localidad, sino al conjunto del pueblo extremeño y lo que haya que explicar se explicará en su momento y teniendo en cuenta la luz que tienen que arrojar los informes técnicos pertinentes».
En materia literaria, además de confirmar el compromiso de la Junta al premio literario de Villanueva, el presidente también anunció que el próximo miércoles 19, se va a presentar una nueva línea editorial de la Editora Regional de Extremadura consistente en una colección de literatura infantil y juvenil que contará con escritores e ilustradores «de reconocido prestigio».
No obstante, las intervenciones de las autoridades fueron un eslabón más en la cadena que hilvanó durante toda la noche el presentador Benjamín Prado, que además de entrevistar a los ganadores de la última edición y a miembros del jurado, supo llevar con agilidad las riendas de esta primera gala que se adapta a los nuevos tiempos y que se cerró con un vino de honor servido en el mismo Espacio de Creación Joven, el marco incomparable que acogió el fallo de esta trigésimo segunda edición del premio literario de referencia de Extremadura.
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