FÉLIX BARROSO
Viernes, 15 de marzo 2013, 11:13
Desde hace ya un tiempo, el investigador y enamorado de la arquitectura a piedra seca Luis Martín García, natural de Béjar, anda pateando la región extremeña, como antes ha zancajeado por otras tierras muy alejadas de las nuestras. En sus cámaras de fotos van quedando impresas las muestras (cada vez más escasas, según él) de la antigua arquitectura tradicional. Comenta que vagando por los campos del pueblo extremeño de Valencia del Ventoso, observó que los cazadores utilizan los chozos de piedra para ocultarse en la caza con reclamo. Y para ello abren ventanucos en los mismos, ocasionando terribles desperfectos, por donde los chozos comienzan a desbaratarse. Constata Luis Martín que los lugareños apenas si dan importancia a este importante legado de piedra seca, heredado de generaciones anteriores.
Publicidad
Recientemente, Luis Martín ha estado recorriendo la comarca de Tierras de Granadilla, acompañado del paisano, natural de Ahigal, Florián Paniagua, que incluso ha levantado un 'muru' (así se denominan a los chozos de piedra por la zona) en una de sus fincas. Se ha quedado gratamente sorprendido el investigador de los muchos chozos levantados por estos pueblos, aunque la mayoría presentan un estado ruinoso. Relata que hay 'múruh' de gran antigüedad y de noble porte, como los que aparecen en los parajes de 'Arrovenero' y 'La Cancha', y otros con curiosos esgrafiados en sus jambas y dinteles, tal que los de 'La Laguna del Monte'. Aconseja a las administraciones extremeñas que no se dejen perder tan importante patrimonio.
Primer mes sólo 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.