La Esperanza logra salir entre saetas y aplausos

«La gente está deseosa de procesiones», comentaba ayer por la tarde Emilio Rodríguez, jefe de paso de la cofradía de la Vera Cruz, mientras aguardaba en el interior de la iglesia de San Juan a que los integrantes de la junta directiva de la cofradía de los Ramos decidieran si suspendían o no el desfile de la Virgen de la Esperanza por amenaza de lluvia.

Estaba previsto que la primera procesión del Miércoles Santo comenzara a las 20.30 horas. Pero 15 minutos antes, se anunció por megafonía que la cofradía esperaría hasta las 20.45 para adoptar una decisión. Finalmente, la hermandad optó por salir, pero con un itinerario recortado. La noticia fue recibida con un fuerte aplauso. «Ya lo decía yo. La gente está deseosa», se reafirmaba Rodríguez al conocer la noticia.

Hubo que esperar hasta las 21.24 para ver en la calle la imagen de la Virgen de la Esperanza, recién restaurada, bajo su palio. Antes había salido el Cristo de la Buena Muerte. El numeroso público que a esa hora abarrotaba la Plaza de San Juan dedicó otro aplauso a las imágenes. Y no tardaron en escucharse las saetas, una de ellas interpretadas por Juan Corrales, 'Borrasca'. Las mantillas también se sumaron a una procesión que partió de San Juan, descendió por Pintores, llegó hasta la Plaza Mayor e inició su regreso a la iglesia por Gran Vía.

También desafió a la climatología la cofradía del Humilladero, en el barrio del Espíritu Santo, que a las 22.00 horas inició su desfile con el Cristo de la Preciosa Sangre. Al cierre de esta edición, estaba previsto que la imagen del Cristo Negro descendiera a partir de las 24.00 horas por las escaleras de la Plaza de San Jorge.

Tras dos días seguidos con desfiles suspendidos por la lluvia, la Pasión cacereña volvió ayer a llenar las calles de incienso y marchas procesionales. Para hoy, Jueves Santo, el riesgo de precipitaciones es del 55 por ciento hasta las doce del mediodía, del 25 por ciento entre las doce y las seis de la tarde. Y, a partir de esa hora, la probabilidad de lluvia sube hasta el 30 por ciento.