Un actor ¡salvaaajeee!

El guión de Paco es una hoja en blanco que él va rellenando: 'Yo conocí a una molleja que se aberroncho contra el rocaje vivo y era duodenal (...) Un día el borrico Isaías se encontró una locha por la calle y le pegó tal hostia que le aberronchó contra el baldosaje vivo'. Los gruñidos no acertamos a ponerlos sobre el papel pero suenan '¡salvaaaaaajeeeeeees!'. Palabra de 'el aberroncho', el personaje más surrealista del programa de José Mota (Telecinco). Su artífice es Francisco Collado (Vallecas, 1960), un actor curtido en el teatro que lleva treinta y tantos años en el oficio y toda la vida haciendo reír. «Mi madre empezó a fumar tarde, con 30. Yo cogía la ceniza que se iba cayendo al cenicero, me pintaba unos bigotillos, me subía a la mesa e imitaba a Cantinflas: '¡Ándele, ándele!'».

A ella le habría gustado que Paco estudiara «para abogado por ejemplo», pero a los 15 se cansó de los libros y de las matemáticas y entró a trabajar en un taller de mecánica. Luego fue ayudante de albañil y camarero en un mesón de pollos. Que el teatro entonces, no daba de comer. Y la pintura y la parapsicología -«soy fan de Iker Jiménez»-... tampoco.

«Con 17 años hice una representación amateur de 'Don Juan Tenorio' en Tirso de Molina. Joaquín Luqui me vio y dijo: 'El chiquito de la melena del fondo pegará'. Luego hicimos 'Abracadabra 40', cuando se cumplían cuarenta años del franquismo. Estábamos Carlos Larrañaga, Toni Genil...». El crítico musical fue también quien le presentó en 1987 a Cruz y Raya, entonces unos anónimos Juan y José. «Vino solo Juan, el rubio. Le hice el Cantinflas, le conté unos chistes y nos hicimos amigos».

Trabajaron juntos en el Telecinco de las mamachicho, a comienzos de los años 90, «aunque eran unas pedazo de mujerazas y no se fijaban en nosotros». Y cuando el dúo cómico se separó Collado se quedó con José Mota. «Juan tiene un humor más llano, el de José es más surrealista, más parecido al mío». Más 'aberronchao', que diría su personaje. No es un paleto sino «un tipo campestre y algo filósofo» que nació de imitar con exageración «a esos locutores de radio que ponían la voz engolada». «Luego solo hay que hacer como si te hubieras tomado tres cubatas».

'El aberroncho' compite en protagonismo con 'Ricardo Boquerone', una parodia genial de Tonino Carotone. Y a éste le ha arrancado Collado la frase más absurda: 'Pubis totaliti y nalgas tuna'. Mejor no traducir... «Voy improvisando. Los guionistas se vuelven locos para ir apuntando y registrarlo luego porque meto alaridos, silbo... Me va la cabeza a dos mil».

Y así de once de la mañana a ocho de la tarde, de lunes a viernes. «A veces nos tronchamos y tenemos que parar. Decimos: 'Tengo risa, espera que se acabe', como cuando Kike Flores entrenaba al Valencia y le dio un ataque en una rueda de prensa y no podía el pobre ni hablar».

A Collado y a Mota les unen 25 años en el oficio más noble que existe, y una pasión loca por sus hijas. «Cuando José habla de la suya se le encienden los ojos». Y a él le pasa igual con Rocío, 6 añitos. «Mi mujer quiere que sea actriz, pero yo no porque en este mundo hay mucho 'espabilao'. Me gustaría que fuese veterinaria, abogada o ingeniera pero tiene toda la pinta de que se va a dedicar al espectáculo. La llamamos 'la tacones' porque enseguida se calza los zapatos y el traje de faralaes».

Caperucita roja

Es la pequeña de cuatro hermanos y la única que ha tenido Collado junto a su actual pareja, Susana (no están casados). El mayor es Javier, 33 años, nacido cuando el actor tenía solo 19. «Apuntaba maneras pero es un culo inquieto. Ahora hace figuración pero ha estado vendiendo pisos, trabajando en una fábrica y de chapista. Le falta constancia». Luego están Javier y Christian, los dos hijos que ha aportado Susana de una relación anterior. «Los considero como hijos míos. Christian es el que despunta. Ha salido alguna vez en 'La noche de José Mota'».

Pero Rocío es su mayor fan. «Por las noches me pide que le cuente un cuento y yo me invento que Caperucita se encuentra con 'el aberroncho' en el bosque. Me dice que estoy un poco loco pero le encanta».

- Además de los de casa, Santiago Segura y Álex de la Iglesia son incondicionales de 'el aberroncho'.

- Oí una vez que a Antonio Banderas le gusta. Y a Juan Magan... me lo dijo él. También es seguidor Alejandro Sanz, un amigo del alma. Nos criamos juntos en Moratalaz, vivía a seis calles de mi casa y yo era quinto de su hermano. Ya desde pequeño cantaba rumbitas. Me acuerdo que estábamos tomando algo en un pub y me dijo que iba a sacar un LP que se llamaba 'Pisando fuerte'.

Era el año 1991 y Collado ya salía en el 'Tutti Frutti'. Luego probaría suerte en 'Lluvia de estrellas' con una imitación de Elvis Presley, pero se rompió la rodilla días antes y tuvo que cambiar el numerito e imitar a Serrat. ¿Y de ahí hasta 'el aberroncho'?

Un abrazo: «A mi hija Rocío. Los jueves se empeña en ver el programa. Pobrecica, luego no hay quien la levante el viernes para ir al colegio».

Un derechazo: «A todos los políticos corruptos que han fastidiado España. No digo del PSOE o del PP, ha sido entre todos. Pero ¡ay la alegría que tenemos los españoles! Esa, me van a perdonar, pero no la tienen los franceses ni los alemanes».