
EVARISTO FDEZ. DE VEGA
Jueves, 27 de junio 2013, 10:35
Un autobús procedente de Lisboa que tenía como destino la ciudad de Mérida quedó totalmente calcinado ayer al mediodía como consecuencia del incendio que se produjo en el motor.
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Los bomberos del Ayuntamiento explicaron que el siniestro ocurrió a las 14.50 horas en el kilómetro 405,7 de la autovía, frente al hotel las Bóvedas. El vehículo iba en dirección Madrid y el conductor detectó a través del espejo retrovisor que salía humo de la zona trasera.
En ese momento pensó que se trataba de un problema en el tubo de escape, pero detuvo el vehículo en el arcén y se bajó, instante en el que comprobó que había llamas en la zona del motor.
Rápidamente pidió a los 28 ocupantes del autocar que salieran al exterior, logrando de ese modo que ninguno de ellos resultara afectado. Los viajeros sacaron consigo el equipaje de mano, pero no pudieron acceder a la bodega, por lo que dejaron en el interior del vehículo la mayor parte de las maletas.
A su vez, fueron avisados los bomberos del Ayuntamiento de Badajoz, cuyos efectivos llegaron con rapidez. La reacción fue rápida, pero el vehículo ya estaba muy afectado, por lo que no pudieron evitar que quedara calcinada la zona ocupada por los pasajeros.
Como consecuencia del fuego, los asientos ardieron en su totalidad, al igual que el techo, del que sólo quedó la estructura.
El chófer explicó a los bomberos que en ningún momento había detectado la avería en el motor, puesto que el cuadro de mandos no lanzó ninguna alerta.
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La Guardia Civil de Tráfico y la Policía Local de Badajoz prestaron ayuda a los viajeros, que caminaron a pie hasta el hotel las Bóvedas mientras una grúa de la Policía Local se desplazó a la zona para llevar las maletas.
Joaquín Labrador, trabajador de la gasolinera que hay junto al hotel, destacó el trabajo de las fuerzas de seguridad. «Han estado muy pendientes de los viajeros hasta que ha venido otro autobús de la misma empresa a recogerlos. Deben haber estado aquí alrededor de hora y media».
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El autobús siniestrado era un vehículo con un año y medio de antigüedad de la marca Irizar motorizado por Iveco. Tras el accidente, quedó cortado al tráfico uno de los carriles de la autovía para que los servicios de limpieza de carreteras hicieran su trabajo.
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