El doloroso adiós de Agustín Izquierdo

Era tal el ambiente de confianza e ilusión que se había creado en Almendralejo que cuando el sueño del ascenso se hizo añicos a eso de las diez de la noche del domingo una gran nube negra recubrió todo el Francisco de la Hera y sus alrederores. Una auténtica borrasca de dolor contenido que por momentos pareció que se quedaría instalada para siempre sobre el estadio almendralejense.

Las lágrimas del presidente Diego Madera se mezclaban con los lamentos en voz alta, los gestos de negación y los rostros serios de otros directivos. Cada uno a su manera expresaba su dolor, su rabia y su impotencia por no haber podido alcanzar, por segundo año consecutivo, el objetivo del ascenso. Apenas se escuchaban en sala de prensa conversaciones sobre un partido al que le faltó el empuje y la garra que otrora hizo las delicias de esta afición. Ya daba igual. El Extremadura había dejado escapar la Segunda B ante los suyos por deméritos propios y ni siquiera había un paraguas a modo de árbitro o de mala suerte bajo el que refugiarse de la tormenta.

Otra vez el Extremadura se había ahogado en la orilla después de mucho remar y lo peor de todo es que, en esta ocasión, la tierra prometida la divisaba desde su casa, el Francisco de la Hera. Una casa que supo engalanar cuidando el más mínimo detalle, hasta con un trabajado mosaico que lució bajo los acordes de un himno que cada vez más aficionados, niños y mayores, sienten como suyo.

El Extremadura invitó a su fiesta a todo aquel que pudo, ya fueran de Almendralejo o de cualquier otra localidad de la región que con tanto orgullo lleva en su nombre. Almendralejo y Extremadura respondieron con creces, y más de 8.000 almas pintadas de azulgrana acudieron a la cita sin saber que el destino le reservaba un comienzo desolador y un final ciertamente decepcionante. Tras el desencanto, entre los aficionados un poco de todo pero especial mención merecen aquellos que saltaron al cesped con la única intención de levantar el ánimo de sus jugadores encajando la derrota con absoluta deportividad y sobre todo con un encomiable respeto al Granada.

A la mañana siguiente el presidente azulgrana reconocía que la noche había sido dura y sobre todo muy larga. Dolía no haber alcanzado el objetivo pero lo que más le escocía y aun le sigue escociendo es haberlo hecho ante más de 8.000 personas entregadas a la causa. Pero ahora, con la luz del sol, toca ver la parte más positiva de la realidad. No es nada fácil conseguir lo que ha conseguido esta directiva. El aspecto de las gradas del Francisco de la Hera durante el partido ha sido sin duda la imagen más positiva de todo el año y con la que se deben quedar para el futuro inmediato. Ellos mismos reconocen que el mérito es compartido pero lo cierto es que han sabido pellizcar a la ciudad de Almendralejo para que haya vuelto a vivir sensaciones futbolísticas parecidas a las de antaño.

Con su afición como bandera y sin tiempo para un merecido descanso la directiva azulgrana ya trabaja en confeccionar un nuevo proyecto para la próxima temporada, que ya está a la vuelta de la esquina. La rueda de prensa de Agustín Izquierdo sonó a una despedida de mutuo acuerdo que se formalizó ayer bajo la cordialidad que ha reinado siempre en las conversaciones con el ya extécnico azulgrana. Las dos intensas y largas temporadas capitaneadas por el entrenador de Campillo de Llerena se han quedado sin premio y la ley del fútbol invita al cambio.

El nuevo barco azulgrana estará previsiblemente capitaneado por un hombre de la casa. Suenan con fuerza nombres con ilustre pasado azulgrana como Pepe Tirado, Antonio Álvarez 'Ito', Diezma, incluso Soler, Manuel o el propio Mono Montoya....

Ruiz, renovado

En cualquier caso, aunque la contratación del nuevo entrenador es una cuestión prioritaria, este jueves se va a comenzar a hablar con la plantilla. No obstante, el mismo lunes y tras una breve conversación entre presidente y capitán, se produjo la renovación inmediata del almendralejense Ruiz, que afirma sin tapujos que «el nuevo proyecto debe contar con gente honrada y comprometida que se deje el alma en el campo».

El Extremadura ya ha anunciado que la próxima semana ofrecerá una rueda de prensa en la que hará públicos todos estos aspectos. Al mismo tiempo también sacarán a la venta los abonos para la nueva temporada en Tercera.

A falta de confirmación oficial, la idea es rebajar considerablemente el precio de los abonos y al mismo tiempo incentivar, a modo de agradecimiento, a los aficionados con un carnet a un precio módico de 50 euros para toda la temporada que además se podrá pagar aplazado y sin gastos con la tarjeta de Cajalmendralejo.