Los 25 bienes de interés cultural de Cáceres

Detrás de las siglas BIC (Bien de Interés Cultural) se esconde el principal sello de protección que la Junta de Extremadura, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural, concede a los monumentos y conjuntos históricos de la región. Estas tres letras se han puesto de actualidad esta semana al trascender que la administración autonómica ha decidido desempolvar los expedientes iniciados en el año 2004 para conceder esta distinción a tres construcciones históricas de la Ciudad Monumental: la iglesia de la Preciosa Sangre, el centro cultural San Jorge, anexo al templo, y la Casa del Sol.

La noticia la dio a conocer el viernes el portavoz el gobierno municipal, Valentín Pacheco, quien no pudo ocultar su sorpresa al enterarse de que estos edificios tan conocidos no gozaran ya de este reconocimiento. Cuando los trámites finalicen entrarán a formar parte de un grupo integrado en la actualidad por 25 lugares de referencia, según la relación publicada por la Consejería de Educación y Cultura con fecha 12 de abril de 2013. Así las cosas, Cáceres está junto a Mérida a la cabeza del ranking regional por su cantidad de bienes protegidos. No obstante, en la lista de la administración aparecen 17 declaraciones explícitas y no 25, ya que uno de los expedientes (el publicado en el año 1949) incluye dentro de la categoría de conjunto histórico un total de nueve edificios, entre los que se encuentra el Santuario de la Virgen de la Montaña o la iglesia de Santiago. En este caso hubo una única declaración para nueve bienes de interés cultural.

La relación cacereña puede seguir creciendo si, además, la Junta de Extremadura atiende el último deseo municipal. El Ayuntamiento solicitó en 2012 la declaración para la Judería Vieja o Barrio de San Antonio, testimonio en piedra del pasado hebreo de la capital. Está conformado por un conjunto de callejuelas y pequeñas plazas que giran en torno a la ermita de San Antonio, levantada sobre una antigua sinagoga.

Cuando un edificio pasa a pertenecer a este selecto grupo, recibe una protección legal específica que garantiza su adecuada conservación frente al deterioro o a posibles intentos de agresión mediante usos o acciones que no aseguren la integridad de los valores patrimoniales del bien en cuestión. Esta conservación está tutelada por el gobierno autonómico, que debe autorizar cualquier actuación que afecte a un BIC.

Además, tras recibir esta declaración, los edificios tienen más posibilidades de conseguir financiación para ser sometidos a obras de rehabilitación. La normativa vigente exige que las intervenciones llevadas a cabo con cargo al uno por ciento cultural del Ministerio de Fomento se realicen en bienes de interés cultural. A cambio, los propietarios de un BIC deben facilitar las visitas públicas y de investigadores en condiciones de gratuidad y, al menos cuatro días al mes, salvo excepciones justificadas. Así aparece recogido en la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985.

Desde 1930

La lista de monumentos BIC de Cáceres comenzó a escribirse hace 83 años. En 1930 la muralla almohade, pendiente en la actualidad de una rehabilitación, obtuvo esta declaración, que fue publicada el 27 de agosto en la Gaceta de Madrid. Un año después, le llegó el turno a la Concatedral de Santa María (que data de los siglos XV y XVI y acaba de ser restaurada), la Casa Mudéjar (del siglo XV), el Palacio de los Golfines de Abajo (construido en el siglo XV por Sancho de Paredes Golfín, camarero de la Reina Isabel la Católica), la Casa de las Veletas (sede del Museo de Cáceres, se levantó en el siglo XVI sobre restos anteriores y conserva un aljibe del siglo XII) y las ruinas romanas de Cáceres el Viejo (situadas junto a la carretera de Torrejón el Rubio, en las proximidades de Mejostilla).

Hubo que esperar 18 años para que llegaran nuevos reconocimientos. El Boletín Oficial del Estado publicó en 1949 una declaración conjunta en la que aparece el Palacio de Abrantes (del siglo XV y XVI, situado en la Plaza del Duque funciona como residencia universitaria), la Casa de los Trucos (convertida en la Casa de la Iglesia, data del siglo XV y está en la calle General Ezponda) y la Casa Plaza de la Concepción. No aparecen más detalles sobre este último edificio. Cabe la posibilidad, según Florencio García Mogollón, delegado diocesano de Patrimonio y catedrático de Historia del Arte, de que se refiera al Palacio de la Isla, que acoge en la actualidad las bodas civiles.

En esta misma declaración conjunta aparece la Casa de la Roca, un nombre que ni García Mogollón ni Antonio Bueno Flores, escritor de guías de turismo, asocian a Cáceres. «Podría tratarse del Palacio de Godoy, también conocido como Casa de Roco», indica Bueno. Este palacio, situado en la plazuela de Santiago, es renacentista y estaba proyectado que albergara el Conservatorio Oficial de Música. En 1949 también se convirtieron en BIC el convento de San Francisco, la ermita del Espíritu Santo, la iglesia de Santiago y el santuario de la Virgen de la Montaña. Además, consiguió esta declaración el colegio viejo de San Pedro, que fue derribado posteriormente para ubicar en su lugar un mercado de abastos y, después, el parking de Obispo Galarza.

En 1962 se sumó a la lista el Museo de Bellas Artes. «En aquella época estaba situado en la Casa del Mono, por lo que la declaración se refiere a este edificio», precisa Bueno Flores. Años después las piezas de arte fueron trasladadas a la Casa de los Caballos, que forma parte del Museo de Cáceres.

Más tarde fue el turno de la Cueva de Maltravieso, el Palacio de los Golfines de Arriba, el Archivo Histórico Provincial (situado en el Palacio de Moctezuma) y el oratorio-enfermería de San Pedro de Alcántara, enclavado en la Plaza de la Audiencia, frente a la sede del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.

El Palacio de Camarena (sede del Colegio de Arquitectos) y la Plaza de Toros pasaron a estar protegidos en 1992 y un año después le llegó el turno al chalé de los Málaga, que en estos momentos está en fase de rehabilitación para convertirse en la sede de Caja Almendralejo. El poblado minero de Aldea Moret y el Palacio de Carvajal completan la relación.

En la región hay 169 bienes de interés cultural, de los que 90 se encuentran en la provincia de Cáceres y 79, en la de Badajoz. Además, hay otros 85 sobre los que ya se ha incoado el expediente para obtener esta declaración, entre los que están la Preciosa Sangre, el centro San Jorge o la Casa del Sol.